Tras los duros días que ha vivido la familia Pantoja debido al fallecimiento de doña Ana, madre de Isabel Pantoja, las cosas van volviendo poco a poco a la normalidad. La noticia sorprendió a Kiko Rivera, Isa Pantoja y Anabel en La Graciosa donde comenzaban las celebraciones previas a la boda de la sobrina de Isabel Pantoja que se va a celebrar este viernes día 1 de octubre en la isla, los tres no dudaron en poner rumbo a Cantora para estar con los suyos en esos tristes momentos. Este jueves hemos podido ver a Irene Rosales con sus dos hijas, Ana y Carlota, en el mismo puerto desde donde partió ayer su marido junto a su hermana y su prima para darle el último adiós a su abuela. La modelo, aún en la distancia, se ha convertido en el mejor apoyo del Dj, con quien está en contacto telefónico continuo.
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- Irene Rosales cuenta emocionada la última conversación que tuvo con su madre
Kiko ha tomado la decisión de que no asistirá al enlace de su prima. "No es una situación fácil y mi deber es estar con mi marido. A mí me hubiera gustado estar con ellos", ha declarado Irene, quien tampoco estará presente en la boda de Anabel y ya viaja con las niñas hacia la península para rencontrarse con su marido y ayudarle a superar la muerte de su abuela; un trance que ha dejado al Dj destrozado y sumido en la tristeza al perder a la que consideraba su segunda madre. Irene se encontraba en el puerto de Arrecife acompañada por Omar Sánchez, marido de Anabel, y sus amigos, Asraf Beno con Albertito, hijo de Isa, Merche, madre de la influencer y Belén Esteban, entre otros. Con todos ellos ha estado charlando con cara de tristeza y preocupación, fruto de todo lo vivido en las ultimas horas en el seno familiar, y les ha comunicado su ausencia del enlace y su inminente viaje de vuelta.
Kiko, Isa y Anabel llegaron a Cantora ayer cerca de la una de la madrugada para reunirse con Isabel Pantoja y poder abrazarla en persona y aliviar así la tristeza que todos sentían por la dura pérdida. El músico, que por fin se rencontró con su madre después de más de un año sin hablarse, abandonó la finca a las 4 de madrugada rumbo a su casa en Castilleja de la Cuesta, donde ha pasado el resto la noche. Lo primero que ha hecho la levantarse ha sido llamar a su mujer Irene desde el patio de su casa recién estrenada para contarle cómo se sentía ya que en ella encuentra el refugio y el consuelo a todos sus problemas.
Por su parte, Isa Pantoja y Anabel han pasado la noche en Cantora acompañando a la famosa artista para no dejarla sola en uno de los momentos más difíciles de su vida al haber perdido a una figura fundamental para ella, tanto a nivel profesional como personal. Las dos han abandonado Cantora juntas este jueves sobre las cuatro de la tarde, junto a Raquel Bollo para poner rumbo de nuevo a la isla donde se prevé que mañana se celebre el enlace de la colaboradora televisiva.