Este miércoles la familia Pantoja está viviendo un día muy triste debido al fallecimiento de Doña Ana, madre de la artista, tras una larga enfermedad. Su estado de salud había sido guardado con celo por sus dos hijos, Isabel y Agustín, que no habrían comunicado al resto de familiares la extrema gravedad del mismo, tal y como ha confirmado el propio Kiko Rivera. La noticia ha sorprendido a los nietos de la fallecida en La Graciosa, lugar al que habían viajado para celebrar este próximo día 1 de octubre la boda de Anabel Pantoja. Tanto el músico, como su hermana Isa Pantoja y su prima han tomado un ferry a Lanzarote para, desde allí, volar a la península tras conocer el triste desenlace. Junto a ellos hemos podido ver a una gran amiga de la familia, Raquel Bollo, que no ha querido dejarles solos en un momento tan doloroso.
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Finalmente, el hijo de Isabel Pantoja y Francisco Rivera Paquirri ha decidido hacer oídos sordos a las indicaciones que le llegaban desde Cantora, donde no querían que fuera nadie, y viaja hasta allí para despedirse de su abuela y apoyar a su madre."A mí hoy se me ha muerto mi abuela pero, a mi madre, sea de la manera que sea, se le ha muerto su madre… así que yo voy a ir a Cantora, evidentemente", explicaba en un audio enviado al programa Sálvame. "Si me dejan pasar, le daré un abrazo a mi madre y me iré”. Y añadía: "si no me dejan pasar, me iré igualmente", proseguía. El Dj se mostraba conciliador al afirmar: "Creo que es el momento de apartar ciertas cosas y tirar hacia adelante”. Por lo que, pese a la brecha que le separa de su madre desde hace meses, Kiko quiere estar con ella y arroparla en un momento tan duro para toda la familia. El músico ha dejado claro que pese a todo el dolor y a las rencillas personales, le puede más el corazón y la necesidad de despedirse de su abuela y estar junto a su madre que ha perdido a una figura esencial en su vida.
Al enterarse esta mañana de la noticia, Kiko roto y desorientado, compartía con sus seguidores un desgarrador mensaje en el que afirmaba sentirse perdido y sin saber qué hacer: “Hoy te has ido y contigo se ha ido parte de mi vida. No sé qué hacer estoy perdido y en La Graciosa. Tuve mis dudas de venir pero al final arriesgué y perdí. Yaya de mi alma, tantos meses sin verte y ahora ya no te veré nunca más”, mostraba así su dolor. Algo a lo que se añadía también algo de rabia debido a la difícil situación familiar que atraviesan y dolido por no habrse enterado directamemnte de la muerte a través de los suyos sino por los medios de comunicación. "Mi abuela, a la que no dejan que vaya a despedirme por mierdas de problemas familiares. Órdenes expresas desde Cantora...: 'No queremos que venga nadie'”, explicaba.