La boda de Elena Furiase y Gonzalo Sierra, celebrada el pasado 18 de septiembre en la finca Dehesa de Montenmedio en Vejer de la Frontera (Cádiz), propició numerosos momentos de emoción y sorpresas. Uno de los más especiales fue la reaparición en sociedad de Carmen Flores, tía abuela de la novia y única hermana de la fallecida Lola Flores. Hacía mucho tiempo que la actriz y cantante, de 85 años, no se dejaba ver en público y su asistencia fue muy aplaudida entre los invitados, que se asombraban ante su parecido con Lola Flores.
La hermana de la folclórica acudió rodeada de algunos de sus nietos y junto a su hija Paloma. Su hijo más conocido, Quique Sánchez Flores, no pudo asistir ya que tenía un compromiso profesional en Londres. Carmen estaba muy feliz ante la celebración de este matrimonio y se desplazó desde Valencia, donde vive desde hace muchos años. Durante la ceremonia, banquete y posterior fiesta hizo gala de su vitalidad y no se bajó de los tacones en ningún momento.
En la ceremonia ocupó la primera fila y se sentó junto a Lolita. La actriz se emocionó cuando su sobrina nieta dio el ‘sí, quiero’ y cuando escuchó los discursos de sus otros sobrinos nietos. Entre ellos, Alba Flores, hija de Antonio; Guillermo Furiase, hijo de Lolita, y Lola y Pedro Antonio, hijos de Rosario. Más tarde, durante la sesión de fotos, protagonizó una imagen para la historia cuando posó para una fotografía con sus sobrinas, Rosario y Lolita, y la novia, Elena. Tres generaciones de Flores unidas como nunca. Hacía mucho tiempo que esta imagen no se producía en público. Durante el almuerzo, Carmen también quiso dedicarle unas palabras a Elena. “Para mí es una alegría, he llorado muchísimo. Te adoro. Me gustaría que pensaras que, al no estar tu abuela, estoy yo en su representación”, dijo con una voz que irremediablemente recordaba a la de su hermana.
Durante el baile, se animó a bailar por bulerías con sus sobrinas, Lolita y Rosario, y con Elena. De esa forma demostró que su salud es excelente y su energía, incombustible. Hace dos años, Carmen decidió poner punto y final a más de cincuenta años de artista en el Teatro Roxy de Mar del Plata (Argentina), un escenario muy especial para ella ya que fue donde actuó por última vez junto a su hermana. Aunque en España siempre estuvo bajo la sombra de Lola, fue en Argentina donde Carmen logró hacerse un nombre por méritos propios. Allí es considerada una de las grandes figuras de la canción española.
Pero Carmen no ha querido nunca desmarcarse ni mucho menos de su hermana, a la que siempre definió como su mentora e, incluso, como “una madre” . La actriz -uno de sus papeles fue en El último cuplé, junto a Sara Montiel- confesó estar muy feliz ante la próxima inauguración del museo en honor a Lola Flores en Jerez de la Frontera (Cádiz). “Habrá fotos, recortes de periódico de su época, sus batas de cola, sus peinetas, algunas de sus joyas, sus flores, sus libretas con pinturas... y hasta muebles. A ella le haría mucha ilusión, porque su sueño era tener un museo en su tierra”, confesó Rosario recientemente a HOLA. Será una nueva oportunidad para ver a toda la familia Flores reunida.