Black Widow, o Viuda Negra, se esperaba como uno de los títulos más reseñables de la temporada, con Scarlett Johansson a la cabeza dando vida a la heroína de Marvel. Sin embargo, la pandemia trastocó los planes de la cinta y el lanzamiento tuvo que posponerse más de un año, una situación que se ha repetido con muchos proyectos audiovisuales en todo el mundo. Tras la larga espera, el pasado mes de julio Disney tomó la decisión de estrenar la película simultáneamente en las salas de cine y en Disney+, su plataforma de streaming. Una estrategia con la que la actriz protagonista no estuvo nada conforme, puesto que, parte de su salario por Viuda Negra dependía directamente de la recaudación de la cinta en taquilla. Scarlett Johansson sorprendió entonces a toda la industria cinematográfica con una demanda a Disney por incumplimiento de contrato y, a día de hoy, mientras la compañía y la estrella de Hollywood intentan llegar a un acuerdo, todo apunta a que este caso podría sentar precedente de cara a los futuros contratos de la empresa de entretenimiento con los actores.
Tal y como ha recogido el medio especializado Deadline, Bob Chapek, CEO de Disney, ha expresado el punto de vista de la compañía en el momento actual, el cual ha calificado como "cambiante" en lo que a la industria cinematográfica se refiere. "Disney ha tenido una larga historia de acuerdos muy cooperativos con los actores y seguiremos haciéndolo. El mundo está cambiando y los contratos con actores en el futuro tendrán que reflejar que el mundo no es el mismo (…) Seguiremos trabajando para ofrecer un trato justo a los artistas que trabajan con nosotros", ha adelantado en la Communacopia Conference.
El CEO ha explicado que los acuerdos con los actores de muchas de las películas que están lanzándose ahora fueron cerrados hace tres o cuatro años y ha señalado a la pandemia como la responsable de la revolución que está atravesando la industria del entretenimiento, sobre todo, porque ha acelerado su consumo: "Estamos poniendo un tornillo cuadrado en un agujero redondo en este momento", ha afirmado metafóricamente Bob Chapek. "Tenemos un acuerdo concebido bajo un cierto conjunto de condiciones que, en realidad, da como resultado una película que se lanza en un conjunto de condiciones completamente diferentes", ha continuado expresando con el fin de mostrar la perspectiva de Disney sobre lo ocurrido.
De hecho, Viuda Negra no es la única película de la factoría que ha suscitado polémica por su estreno simultáneo en cines y en streaming, aunque sí ha sido la primera cuya resolución pasará por vías legales. Cruella, protagonizada por Emma Stone, y Jungle Cruise, por Dwayne Johnson, se han visto en la misma tesitura, con la diferencia de que los intérpretes han decidido no demandar a la compañía y llegar a un acuerdo.
Para concluir su discurso, el CEO de Disney ha expuesto que "pensarán en ello a la hora de cerrar futuros acuerdos con actores" y, sin mencionar a Scarlett Johansson ha reiterado los deseos de la empresa de entrenamiento en solucionar el conflicto con Viuda Negra fuera de los tribunales: "Estamos intentando adaptarnos a este cambio desde una posición intermedia y tratamos de compensar a los artistas que se están viendo afectados por toda esta situación. Esto llevará a nuevos acuerdos que se adecúen a la nueva situación que vivimos". De momento, Disney y Scarlett Johansson continúan enfrentados después de que la actriz reclamase 100 millones de dólares a la compañía, ya que, según The Wall Street Journal, la cantidad que habría perdido la intérprete por el estreno de la película en la plataforma rondaría los 50 millones de dólares.