La pandemia ha supuesto un gran proceso de aprendizaje para Marta Pombo. Durante estos últimos meses, se ha separado de Luis Giménez, un año y medio después de su boda, al igual que se ha enfrentado a una depresión y problemas de ansiedad. Sin embargo, la influencer ha sabido superar todos estos obstáculos y ha podido crecer personalmente. Además, la hermana de María Pombo ha rehecho su vida junto al dentista Luis Zamalloa, a quien llama ‘Zama’ de manera cariñosa. De todo ello y del instinto maternal que le ha despertado su sobrino, Martín, Marta ha hablado con ¡HOLA! en la inauguración del nuevo local de The Fitzgerald Burger, en Alcalá de Henares.
– Hace unos meses, pasaste el coronavirus. ¿Arrastras algún tipo de secuela?
– La verdad es que sí. Me faltan palabras y me falla la memoria. Se me atascan las palabras.
– ¿Qué te dicen los médicos? ¿Estás preocupada por ello?
– Nada. Como también estoy centrada en otros temas míos, psicológicos… Sí, le tengo respeto al coronavirus, pero ya lo he pasado. Por supuesto, tengo muchísimo cuidado, pero no dejo que me consuma el miedo.
– ¿Y tu familia cómo está?
–Lo hemos pasado todos. Hemos hecho pleno (ríe). Mis padres y María lo pasaron en pleno confinamiento. Mi hermana Lucía y yo, después.
“Lo llevo muchísimo mejor y tengo muchísima menos ansiedad. Sigo teniendo algún episodio, pero, por lo menos, la sé entender”
– La pandemia ha sido una montaña rusa de emociones para ti, de la que habrás aprendido mucho.
–Ha marcado un antes y un después. Ha sido un choque con la realidad, de desestructurarse todo para volver a estructurarlo.
– Afortunadamente, has aprendido de todo y has logrado remontar.
–Sí, ha sido un año malísimo, pero lo agradezco porque he aprendido mucho de mí misma y me he vuelto a encontrar.
– ¿Cómo te encuentras de tus problemas de ansiedad?
–Los llevo muchísimo mejor y tengo muchísima menos ansiedad. Sigo teniendo algún episodio, pero, por lo menos, la sé entender.
– ¿Y sientes que la gente entiende tu situación?
– Cada vez más porque ven que es real y lo ven en mí. Estoy bastante bien arropada y la gente en Instagram lo entiende perfectamente.
– ¿Ahora evitas exponerte tanto en las redes sociales?
– Después de mi parón en redes, me habría encantado dejarlo, pero volví a ellas que son una ventana tan grande, y puedo hacer tanto bien socialmente. Volví para dedicarme más a los demás y hablar de ansiedad, de depresión, de ir al psicólogo, de la salud mental… Puedo hacer mucho bien contando que una persona conocida también lo pasa mal y que no todo es perfecto.
– Especialmente, sirves de gran ayuda para la gente joven.
– Claro. Estamos obsesionados con que la vida de Instagram es la vida real y preciosa y no es así.
– Durante estos meses, también te has enfrentado a una ruptura sentimental y te has vuelto a enamorar. ¿Cómo te encuentras ahora en este plano?
– Muy bien, fenomenal. Recuperando la ilusión. Muy tranquila, con mucha paz mental.
“Estoy muy bien, fenomenal. Recuperando la ilusión. Muy tranquila y con mucha paz mental”
– ¿Pensabas que volvería el amor a tu vida tan pronto?
– La verdad es que no, pero es algo que nunca sabes cuándo llega y tampoco puedes… La gente me dice: “Pero, ¿no puedes esperar?”. Pero es que ha llegado ya y voy a vivirlo.
– ¿Te ha costado mantenerlo en privado?
– Ha sido terrible, ha costado mogollón (ríe). Por desgracia, no hay nada privado en nuestras vidas, pero lo llevamos los dos bastante bien porque nos queremos y nos respetamos mogollón.
– ¿Cómo lo vive Luis –nos referimos a Luis Zamalloa, su actual pareja–, siendo dentista?
– Lo lleva bien porque me quiere mucho y sabe lo que supone este mundo para mí. Entonces, sólo quiere ser un apoyo y lo lleva bien.
– ¿Qué destacarías de su persona?
– Creo que su bondad. Es muy bueno, muy buena persona.
– ¿Y cómo lo ha recibido tu familia?
– Superbien. A mi familia, con tal de verme feliz, le parece bien casi todo (ríe).
– ¿Os conocisteis en su clínica dental?
– No, él es de Bilbao. El cómo nos conocimos ya es algo nuestro.
– ¿Cuánto tiempo lleváis? ¿Desde el verano?
– Llevamos juntos poco tiempo, pero estoy muy feliz.
– Te casaste muy joven. ¿Ahora vives el amor de otra forma?
– Como siempre. Yo hago las cosas un poco sin pensar, tal cual lo siento. No pienso en tiempos, ni en ir más despacio por si pasa algo. Yo lo vivo y lo siento.
– ¿Os planteáis iros a vivir juntos?
– De momento, estamos bien como estamos. Pasito a pasito y disfrutando de estos nuevos comienzos.
“Gracias a Dios, me llevo superbien con Luis (Giménez). Nos hemos querido tanto durante nuestra relación que, para nosotros, acabar mal no era una opción”
– Tenías una marca de ropa con tu exmarido. ¿Cómo está proyecto en la actualidad?
– Gracias a Dios, me llevo superbien con Luis [Giménez]. Nos hemos querido tanto durante nuestra relación que, para nosotros, acabar mal no era una opción. Nos queremos mantener en la vida de cada uno. Es verdad que ha habido un pequeño distanciamiento porque es sano para los dos, pero nos llevamos superbien, nos respetamos muchísimo y nos queremos mucho. Tipi Tent va fenomenal gracias a eso, porque es nuestro proyecto en común. Es algo que construimos y le hemos dedicado mogollón de tiempo. Lo llevamos muy bien, gracias a Dios.
– ¿Tienes en mente algún otro proyecto a nivel profesional?
– De momento, no. Tipi Tent es algo que me ilusiona muchísimo. También tenemos Grey Ghost, la marca de complementos para animales. De momento, me voy a quedar ahí. De momento.
– ¿Prefieres experimentar tu faceta de comunicadora ahora que trabajas en la radio?
– La radio me apasiona. Es un mundo que me encanta y que no tenía en mente. Me gustaría seguir creciendo ahí, por supuesto. Pasar a la televisión sería el no va más, pero, de momento, no tiene pinta.
– De tu hermana María se sabe prácticamente todo. Pero, ¿qué destacarías de ella que no se supiera?
– Lo buena madre que es. Se critica mucho, porque es empresaria y su trabajo le hace estar fuera de casa, pero es tan buena madre… A mí me inspira.
–Y Martín, su hijo, es una monada.
– Es maravilloso.
–¿Te ves siendo madre a corto plazo?
– Nos ha despertado el instinto maternal a todas, a las amigas y a mi hermana Lucía, pero, de momento, no. Ahora quiero disfrutar del sobrino, que también está muy bien.
– ¿Cómo te ves dentro de diez años?
– Me veo… Me veo bien. No sé cómo, pero bien.
– ¿Tienes un plan B, para cuando termine tu etapa de influencer?
– Ahora sigo en Instagram por la labor que puedo hacer y la voz que pueda ayudar a mucha gente. Pero, en cuanto vea que me puedo dedicar a algo que me gusta y me ilusiona, lo dejaré.
– ¿Tienes pensado algo?
– Me encantaría montar una tienda de muebles y de decoración. Todavía no sé cómo. Ahora estoy trabajando en mí y no es el momento de meterme en ese embolado, pero me encantaría.