Angela Merkel apura ya las que son sus últimas horas al frente del gobierno de Alemania tras 16 años en el poder. La canciller, que se ha convertido en una de las líderes más influyentes del mundo, ya anunciaba en 2018 su retirada de la presidencia ratificando que no optaría a un quinto mandato ni buscaría ningún otro cargo político a escala alemana o europea. Admirada por unos por su serenidad y pragmatismo y rechaza por otros por conservadurismo y falta de atrevimiento, Merkel ha mostrado su lado más desconocido y divertido durante su visita al parque de aves alemán de Marlow donde se dejó fotografiar con varias aves sobre sus brazos y su cabeza… hasta que la picaron.
Merkel, quien es la primera canciller que deja el poder por decisión propia, se propuso sacar el máximo partido a esta visita tan inusual para ella y quiso alimentar a una bandada de loros con sus propias manos. Sosteniendo unos vasitos que contenían "néctar de Lori", una mezcla de polen seco, azúcar de frutas, cereales y agua, la mandataria vio como poco a poco los pájaros se iban acercando a ella, hasta que uno nervioso por no poder acceder bien al alimento acabó picoteándola para sorpresa de Merkel, quien no dudó en soltar un divertido alarido.
- La simpática confusión de Angela Merkel durante su encuentro con Máxima de Holanda
- El maître que sirvió el almuerzo de Pedro Sánchez y Angela Merkel nos cuenta el menú y las anécdotas
Después llegó el turno de los periquitos, a los que Angela alimentó con mijo, pero fue muy cautelosa con el búho real de unos 60 centímetros de altura, a quien le dio algo de respeto sostener tras su “mala” experiencia con los loros. "No, no lo hice bien con los loros” admitía la canciller declinando posar con el búho quien la miraba atento con sus grandes ojos naranjas.
Este domingo, Angela Merkerl, de 67 años, dejará de ser la “reina de Europa” como ha sido calificada por muchos cuando se elija su sucesor o sucesora en unas elecciones generales que los sondeos pronostican de lo más reñidas y lo hará tras haber tenido que hacer frente a una crisis tras otra: un colapso del sistema financiero mundial en 2008, las amenazas de disolución de la Unión Europea, la gran ola migratoria hacia Europa en 2015 y la pandemia del coronavirus.