Tras once años de amor, Sara Carbonero e Iker Casillas anunciaban, el pasado 12 de marzo, su separación. Una decisión nada fácil, pero sí meditada y consensuada para mantener “el respeto, el afecto y la amistad”, como ellos mismos dejaron claro desde el inicio. Y así lo han mantenido durante estos meses, en los que ambos han ido tomando el pulso a su nueva situación, emprendiendo caminos distintos como pareja, pero el mismo como familia y valorando siempre lo más importante que tienen en común, sus dos hijos: Martín, de siete años, y Lucas, de cinco. De ahí que, dos meses después de su esperado reencuentro público, en la boda a la que asistieron en Valladolid con sus pequeños, Iker y Sara hayan sido fotografiados juntos de nuevo, en esta ocasión, en una cafetería cercana al domicilio que ambos compartieron en Madrid, donde quedaron para desayunar y charlar de sus cosas.
Una vez más, la presentadora volvió a dejarse ver espléndida con un look sencillo e informal, combinando un pantalón vaquero oscuro con una sudadera y zapatillas de deporte. Las imágenes ponen fin a los rumores de su enfrentamiento a causa de la amistad que la toledana mantiene con Kiki Morente, hijo del recordado cantaor Enrique Morente. Pese a su habitual discreción en las cuestiones relacionadas con su vida privada, y a raíz de las últimas informaciones publicadas sobre ellos, Sara se vio obligada a salir al paso de los comentarios que han circulado durante los últimos días en la presentación del videoclip del tema Al poco, del grupo Tu Otra Bonita, donde aseguró con un rotundo “por supuesto, por supuestísimo” que la relación con su exmarido sigue siendo excelente.