Entusiasmada y feliz. Así se muestra la estilista Cristina Rodríguez ante ¡HOLA!, tras contraer matrimonio con su pareja desde hace cinco años, Raúl García Gil, expresidente de Fiat España. La ceremonia civil tuvo lugar este sábado 18, en Altea (Alicante), en la finca ‘Marqués de Montemolar’, y fue oficiada por Antonio Pérez, alcalde de Benidorm y ‘amigo de la infancia’ de la novia. Fue un esperadísimo día para los contrayentes, quienes habían pospuesto la fecha hasta en tres ocasiones por culpa de la pandemia. ¡Estas son las imágenes inéditas del enlace!
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Aunque Cristina había dado alguna pista sobre su vestido -se conocía el nombre del diseñador Emilio Salinas y que sería más clásico que el que lució en su primer enlace-, no ha sido hasta hoy cuando se han conocido todos los detalles.
La estilista optó por un diseño confeccionado con capas superpuestas de tul. Una técnica que permite dotar a las faldas de mucho volumen sin aumentar el peso de la prenda y que deja a la novia moverse mejor. Fiel a su estilo, eligió una prenda con pronunciadísimo escote tipo deep plunge y un vistoso fajín bordado. Pero quizá, lo más sorprendente era la parte interior de la falda, de color dorado.
Dorado fue tono elegido para el maravilloso tocado creado por el sombrerero Betto García que adornaba su moño de bailarina. En la imagen, Cristina posa junto alas nueve damas de honor, de amarillo.
Flanqueada por su sobrino Sergio e Iván, uno de los dos hijos de su ya marido, Cristina llegó al altar bailando al ritmo de Vivo cantando, el clásico de la eurovisiva Salomé. “Estábamos absolutamente desatados, porque nosotros somos de celebrar”, nos apunta la estilista de televisión
Han pasado algo más de dos años desde que Cristina Rodríguez dio a conocer sus planes de boda con su pareja, Raúl García. Sin embargo, el ‘sí, quiero’, que estaba previsto, en un principio, para el verano de 2020, no pudo celebrarse. Al igual que sucedió a tantas otras parejas, la pandemia trastocó sus planes.
El Poblet, de Quique Dacosta, fue el encargado de servir la cena. El menú estaba compuesto por lingote de foie gras, darne de rodaballo con emulsión de hinojo marino y filet mignon de tenera.
Además de una decoración muy cuidada, no faltaron detalles, como este córner de dulces, una de las tendencias que más gusta a las novias para alegrar a sus invitados.
Cerca de cien invitados, entre los que se hallaba el diseñador Juan Avellaneda, compañero de la estilista en Cámbiame, acudieron al esperado enlace de Cristina y Raúl.
“Todo el mundo se mezcló, porque la música era muy hortera. Hasta mi padre, que no ha bailado en la vida, estaba bailando Los pajaritos”, recuerda Cristina antes de explicar la ausencia de los padres del novio. “Han operado de la cadera a la madre de Raúl y no han podido venir”.
Cristina nos explica que deberá esperar a su luna de miel para disfrutar de su amor a solas: “Iremos a Dubái, pero en diciembre, que ahora no puedo por trabajo”.
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