En pleno estallido de la pandemia, Dani Rovira reveló que él tenía por delante una batalla mucho más personal contra la enfermedad: le habían diagnosticado cáncer, concretamente, linfoma de Hodgkin. Gracias al tratamiento, al apoyo de sus seres queridos y a su actitud positiva, el actor superó este duro bache y ahora, un año después de haberse recuperado, ha confesado que su forma de ver la vida ha cambiado por completo. "Lo valoras todo mucho más", ha asegurado Dani Rovira, que ha lanzado un importante mensaje en el que recordaba que el mejor consejo que le pudieron dar durante su lucha contra el cáncer fue que se diera prioridad a sí mismo por encima de cualquier otra cosa.
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- La 'tontería' que hizo feliz a Dani Rovira tras superar el cáncer
Dani Rovira ha visitado El Hormiguero para presentar Mediterráneo, el primer largometraje en el que ha participado tras haberse curado y cuya grabación comenzó después de haber pasado en total seis meses sin salir de casa por ser persona de alto riesgo en plena pandemia. Principalmente rodada en medio del mar, el protagonista de Ocho apellidos vascos ha explicado que él estaba encantado con volver al cine, fueran cuales fueran las condiciones: "Cada minuto que he pasado en el rodaje es un regalo. Como si hubiese rodado en la mitad del desierto, me da igual", ha expresado.
Entusiasmado y con el buen humor que le caracteriza, Dani Rovira ha expresado lo que ha significado para él tener "una bola extra" de vida, como él lo llama: "No he sufrido la crisis de los 40 porque estoy muy feliz, para mí ahora cumplir años, meses y días es una suerte. Todo ha cambiado". Ha sido entonces cuando el presentador le ha preguntado cuáles fueron los sentimientos que experimentó a lo largo de todo el proceso, desde su diagnóstico hasta su recuperación. "Pasé por todos los sentimientos del diccionario", ha respondido el humorista contundentemente. "Ahora estoy muy en el ahora, pero ahora, habiéndolo superado, y estando bien, lo único que tengo es una sensación de gratitud. Cuando te pasan este tipo de cosas, y consigues superarlas, la vida se torna en un cristal de colores muchos más chulos. Es como subir una montaña durísima, que no sabes si vas a llegar, pero cuando llegas a la cima las vistas son las mejores del mundo", ha explicado arrancando los aplausos de todos los presentes.
Una lección de vida que Dani Rovira ha querido compartir y en la que también ha recordado cuál fue el mejor consejo que le dieron en el transcurso de su enfermedad y que considera que puede ayudar a cualquiera que esté en una situación similar: "Que me diera prioridad a mí mismo, que en ese momento intentase centrarme en mí… y no creo que sea un acto egoísta, me prioricé, tuve además mucho amor en el entorno. (…) El amor y la ciencia lo pueden todo", con este mensaje ha concluido el actor el repaso del peor capítulo de su vida pero también, tal y como él mismo admite, uno de los que más enseñanzas le ha brindado.
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En lo que respecta a la película, basada en hechos reales, Mediterráneo trata sobre el drama humanitario de la migración y el nacimiento de la ONG Open Arms bajo el lema "Cada vida cuenta", por lo que el actor ha admitido que ha sido un proyecto muy especial también a nivel personal. Junto a Madres paralelas, de Pedro Almodóvar y El buen patrón de Fernando León de Aranoa, el largometraje protagonizado por Dani Rovira y Eduard Fernández es una de las tres candidatas a representar a España en los próximos premios Oscar.
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