Con tan solo dos años y medio, Miguel Verdasco Boyer empieza a demostrar que ya sabe cómo organizar un auténtico safari... de juguete. Ana, su madre, ha compartido una adorable imagen en la que vemos al pequeño colocando sus muñecos en fila india sobre un terso suelo azul donde derrocha toda su imaginación y se lo pasa en grande. Una colorida pasarela de figuritas donde no faltan toda clase de dinosaurios (desde el T-REX al diplodocus) y animales como un gorila o un tigre. Detrás, llega el turno de los automóviles con un bólido, un coche de Formula-1, un 4x4 y un remolque. "Domingo de juegos", ha escrito la hija de Isabel Preysler junto a la fotografía, que no ha sido la única que ha querido compartir en este día. También nos ha derretido después con una preciosa instantánea donde aparece su marido, Fernando, tumbado en la cama con su niño mientras le da un cariñoso abrazo. "Domingo de amor", titulaba Ana la escena en cuestión para unirla de forma poética a la que había publicado con anterioridad.
Ana Boyer acompaña a Fernando Verdasco durante su participación en el US Open
A las tres semanas de vida, Miguel ya cogía su primer avión internacional por lo que no tardó en convertirse en todo un bebé viajero con miles de kilómetros a sus espaldas antes de cumplir su primer año. Su hermano Mateo lo ha tenido más difícil al nacer en plena pandemia mundial con estrictas normas para limitar la movilidad, pero pese a su corta edad no le quedará mucho para igualar la marca del mayor. A mediados del pasado agosto, Ana Boyer y Fernando Verdasco estuvieron en Nueva York con sus dos hijos y allí celebraron juntos los ocho meses que cumplía el benjamín. La feliz mamá mostró entonces una bonita secuencia en la que el orgulloso aupaba al niño, quien disfrutaba como el que más del verde del célebre Central Park. También veíamos a Miguel en la gran manzana, comprobando así cómo está creciendo a pasos agigantados.
Ana Boyer cede todo el protagonismo a Mateo en su última foto
En muy poco tiempo hemos pasado de verle en brazos de sus padres, a sorprendernos jugando al tenis o paseando por las calles de la ciudad de los rascacielos. Además, este viaje coincidía con la mejor noticia que podía recibir Verdasco. "Hace 4 semanas, cuando terminé Wimbledon con el codo inflamado, decidí con mi médico y mi equipo realizar un pequeño procedimiento para resolver un problema mecánico que me había estado molestando durante mucho tiempo. Gracias a ellos, pronto estaré compitiendo nuevamente. No puedo esperar a que eso suceda. Ha sido un camino duro pero soy muy positivo y sé que están a punto de ocurrir cosas muy buenas. Los amo a todos y nos vemos pronto", contaba el jugador a sus seguidores para anunciar su próximo regreso a las canchas, en el que su mujer y sus hijos volverán a ser seguro sus mayores fans.
La preciosa imagen de Ana Boyer y Fernando Verdasco con su pequeño Miguel en el mar