Matías Prats se va de boda para llevar a su hija Marta al altar. El veterano y popular comunicador vivía este viernes uno de los días más importantes en el seno de su familia por el enlace matrimonial cuya celebración tenía lugar en Aravaca (Madrid). Dentro de la iglesia, el periodista ejercía de orgulloso padrino y llevaba a la gran protagonista bajo el brazo por el pasillo hasta el lugar donde ella iba a darse el "sí, quiero" con su pareja, Alberto Salas. La novia lucía espectacular con su vestido blanco y su largo cabello rubio adornado con una corona de flores, mientras que el novio derrochaba elegancia con un chaqué clásico de color azul. Tras la ceremonia, a la feliz pareja y sus invitados les esperaba un impresionante banquete en la finca La Gaivota (Gaviota en gallego), un enclave de casi 10.000 metros cuadrados de superficie, construido a principio de los años 40 y de arquitectura regionalista que se inspira en un pazo típico de Galicia, lugar de origen de sus dueños.
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El sorprendente talento de Matías Prats
Dispone de una villa señorial, una carpa-invernadero, jardines adyacentes y piscina, posibilidades que le permite jugar con los diferentes espacios según la ocasión, tal y como destacan sus responsables. La encargada del catering de la boda, Isabel Maestre, desvelaba a través de imágenes el maravilloso lugar donde tenía lugar el festejo, así como el delicioso menú que degustaron todos los asistentes. El primer plato incluía sopa de tomate, carabineros y lascas de parmesano, mientras que el segundo ofrecía un solomillo Wellington deconstruido. En el apartado de postres, la carta se endulzaba con una pastela de crema y almendras tostadas, terminando con una esfera de chocolate que llevaba maracuyá y frutos rojos. "Pues así de increíble quedó todo (...) con la decoración de las mesas, las flores, el ambiente, la iluminación y otros mil detalles", se felicitaba Maestre, quien además contaba que Marta Prats se había implicado personalmente para que todo saliera a la perfección.
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Otra de las escenas que nos dejaba esta boda es el romántico baile de los cónyuges, agarrados en la pista bajo la atenta mirada de los invitados que les hacían un corro, entre ellos Matías Prats. La secuencia era compartida por Carolina de Castro, amiga y socia de Matías Prats Junior con la que el periodista de Mediaset abrió un centro de belleza en 2015. Marta, que pese a su apellido siempre ha llevado una vida discreta alejada de los medios, apenas se ha dejado ver en actos públicos. Sí lo hizo en marzo de 2020 para acompañar a su hermano a recoger uno de los Premios al Independiente del Año que otorgaba la Unión por Leganés (ULEG) a su padre, momento en el que las cámaras pudieron inmortalizarles juntos. Ambos son fruto de la relación del conductor de Antena 3 Noticias Fin de semana con Maite Chacón, quienes se separaron en 2013 después de casi tres décadas de matrimonio. Marta, que estudió Psicopedagogía y Magisterio en la Universidad Complutense de Madrid, trabaja actualmente para una conocida consultora en el área de Recursos Humanos.
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