El séptimo arte vuelve a convertirse estos días en un habitante más de la ciudad de San Sebastián, que este viernes acogía la gala inaugural de la 69 edición del Festival de Cine. Tras un desfile de estrellas por la alfombra roja, por la que veíamos pasar por primera vez a Antonio Banderas con su hija Stella, Irene Escolar o Georgina Amorós, comenzaba la ceremonia presentada por Cayetana Guillén Cuervo, Anne Igartiburu y Elena Irureta. Aunque para todos los allí presentes volver a esta cita era importante y disfrutaron mucho de la velada, quien la recordará para siempre con una enorme sonrisa es Marion Cotillard. No en vano, la actriz francesa se subió al escenario del Kursaal para recoger el Premio Donostia. Además, no solo le hizo ilusión ser reconocida con este galardón, sino también recibirlo de una de las amigas que esta profesión le ha dado, Penélope Cruz.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
-La complicidad de las estrellas a su llegada a San Sebastián
-Marion Cotillard... ¡mamá de una niña!
La organización del Festival no desveló la identidad de la persona que entregaría el premio e incluso todo parecía indicar que el encargado sería el director del certamen, José Luis Rebordinos. Por eso cuando Penélope Cruz apareció en el escenario, la reacción de Marion Cotillard fue de inmensa alegría y sorpresa, fundiéndose ambas en un gran abrazo. "No me lo esperaba en absoluto, quiero mucho a esta mujer", aseguraba la premiada. La actriz madrileña, que hace dos años recibió esta misma distinción de manos del cantante Bono de U2, le dedicó unas bonitas palabras a su amiga, con la que coincidió hace ya más de una década en el rodaje de la película Nine. "Siempre ha sido una compañera muy generosa conmigo, siempre cercana y noble, pero, a la vez, llena de misterios, inspiradora para muchas actrices y artistas de todo el mundo”, dijo. Además, añdió que las tres virtudes que destaca de la ganadora son la “bondad, verdad y magia”.
Tras compartir numerosos gestos de complicidad y admiración además de un cariñoso abrazo con Penélope, Marion Cotillard tomaba la palabra para dar las "gracias al Festival por acompañarme en esta nueva etapa de mi recorrido cinematográfico”. Hacía de este modo referencia a su estreno como productora con el documental Bigger Than Us, dirigido por Flore Vasseur. La actriz de 45 años presentará este en el Teatro Victoria Eugenia este filme que sigue a jóvenes activistas de todo el mundo que luchan contra el cambio climático y la crisis migratoria, entre otras causas. Mientas pronunciaba su discurso, la mujer de Bardem la miraba a escasos metros atenta y orgullosa, al igual que lo hizo Cotillard con ella cuando le entregó el César de Honor del cine francés en 2018.
Actriz, compositora y referente en el mundo de la moda, Marion Cotillard es una de las grandes estrellas de la cinematografía europea del momento. Proveniente de una familia de artistas, ha pasado toda una vida dedicada a la interpretación y fue en 1994 cuando debutó en la gran pantalla con el título La historia del joven que quería que lo besaran para después triunfar con la comedia Taxi, largometraje que le consiguió la primera de sus seis nominaciones a los Premios César, el equivalente francés a los Premios Goya. A partir de entonces, la actriz fue sumando títulos a su biografía hasta que en el año 2003 el universo de Hollywood llamó a su puerta de la mano de Tim Burton con la cinta Big Fish. Fue cinco años después cuando ganó el Oscar por su interpretación de Édith Piaf en la película La vida en rosa, convirtiéndose en la única mujer que ha ganado la estatuilla a mejor actriz por una película francesa. Este largometraje le dio además otros reconocimientos como un BAFTA, un César y un Globo de Oro.
Una semana llena de alegrías
Estos días están siendo inolvidables para Penélope, quien ha pisado la alfombra roja del Kursaal tan solo una semana después de vivir una de las noches más importantes de su trayectoria profesional. El pasado sábado en la Mostra de Venecia recibía la Copa Volpi a la mejor actriz gracias a su papel en Madres paralelas, largometraje en el que ha vuelto a ponerse a las órdenes de su gran amigo Pedro Almodóvar. Este reconocimiento, considerado uno de los más destacados de la industria del cine, hace que la actriz madrileña sume un nuevo hito al convertirse en la primera intérprete española en lograrlo. Al recoger esta distinción que se suma a otras de los que tiene como un Oscar, un BAFTA, tres Goyas, cinco Fotogramas de Plata o el premio del festival de San Sebastián en el que ahora está, pronunció un emotivo discurso en el que reveló cuál fue la última conversación que tuvo con su suegra, Pilar Bardem, que falleció hace dos meses.