Cada vez que se dejaban ver juntos en público, derrochaban un enorme cariño y una gran complicidad que eran mutuos. Stella, la hija menor de Jean-Paul Belmondo, adoraba e idolatraba a su padre como él también lo hacía con ella. Este fin de semana, la joven ha recordado a su progenitor con una conmovedora imagen de su infancia, donde podemos verles cuando ella era tan solo una niña. La leyenda del cine francés, que falleció tristemente el pasado 6 de septiembre a los 88 años de edad, recibía de esta forma el particular tributo por parte de su hija. Stella Belmondo, a quien el actor tuvo siendo un septuagenario con su exmujer Natty Tardivel, asistía la semana pasada a dos ceremonias para despedir a su progenitor. El jueves en París, en el funeral con honores de Estado al que acudieron desde el presidente Emmanuel Macron, a familiares y numerosos rostros conocidos del país galo. El viernes, en la iglesia de Saint-Germain-des-Prés de la capital gala, donde se celebró una misa en la intimidad con los más allegados.
Jean-Paul Belmondo, la intensa vida personal de un eterno seductor
Jean-Paul Belmondo la llamaba "mi sol", tal y y como pudimos leerle en noviembre de 2019 durante una entrevista a padre e hija para Paris Match. Estella se rendía al pasado más esplendoroso de su padre: "Sus acrobacias me fascinan, siempre me han parecido grandiosas. Entre todas sus películas, mi favorita es El Magnífico, porque allí encuentro toda su locura y su humor. Me encanta el riesgo, la adrenalina. Tengo que heredar eso de él, pero no estoy tan entrenada como antes", confesaba Stella en aquel momento. "Mi padre es incapaz de decirme que "no", por lo que para mí es más un amigo que una autoridad”, añadía. "Es tan joven de mente, siempre dispuesto a hacer el payaso para hacerme reír...", reconocía con orgullo. Ahora, Stella ya es mayor de edad y recién graduada en la Escuela Bilingüe Internacional.
Alain Delon, la otra leyenda del cine francés, se despide de su compañero y amigo Jean-Paul Belmondo
Por ahora, tiene los pies en la tierra y descarta embarcarse en el mundo de la interpretación o el entretenimiento, centrándose únicamente en sus estudios. Cumplió 18 años el pasado 13 de agosto, pasando sus vacaciones en la isla griega de Paros, tal y como apunta Gala. Su mejor amigo es Joalukas, de 17 años, hijo del tenista francés Yannick Noah y la productora Isabelle Camus. En 2016, Jean-Paul Belmondo presumía de lo buena estudiante que era su hija. "Por sus excelentes resultados escolares, la he regalado un caballo. Es una jinete muy talentosa", decía el actor sobre ella. Mientras, Stella evita mostrar en exceso fragmentos de su vida privada en las redes sociales y apuesta por la discrección. De hecho, ha llegado a hablar del peso que conlleva su apellido y decir que "odio estar bajo mi linaje. Es casi humillante. Preferiría ser reconocida por mis propios méritos. Uno de los mejores deseos que una "hija de" podría tener", sentenciaba.
En el baile de debutantes de París junto a las hijas de Julio Iglesias
En noviembre de 2019, supimos que a Stella le apasiona la lectura, la historia y la geografía, así como que ya por entonces tenía pensado matricularse en Ciencias Políticas una vez entrara en la universidad. En las páginas de ¡HOLA! de aquella fecha, Belmondo posaba con ella y descubríamos cómo era la hija pequeña del actor, que iba a estrenarse en el gran baile de debutantes de París junto a Cristina y Victoria, las hijas de Julio Iglesias y otras jóvenes como María Carolina de Borbón-Dos Sicilias o Kayla Rockefeller. Stella, a quién también le apasiona la danza moderna, tiene un físico y una genética que le aportan todos los ingredientes para tomar el relevo de su padre.
Sin embargo, ella no lo veía así aunque dejaba abierta la puerta a esa posibilidad: "Quizá más adelante...", explicaba. Stella es una persona positiva, aunque con "cierto carácter", apuntaba su madre Natty Tardivel. La joven confiaba en Chanel para su vestido de puesta de largo en Le Bal-París, y el chico que la acompañaría era un amigo de la infancia con el que se reencontró en la ISB. En aquellas semanas de hace dos años, Stella pasó mucho tiempo en los salones de la rue Cambon, decorados por Karl Lagerfeld, donde la benjamina del clan Belmondo se probaba varios trajes. En la noche de gran baile en el lujoso hotel Shangri-La, Stella Belmondo se movió entre entre jóvenes de la nobleza, el mundo de los negocios, las finanzas y el cine. En definitiva, una noche inolvidable.