Melinda Gates es una de las mujeres más poderosas del mundo, pero ante todo una persona dedicada a su familia. Recién divorciada de Bill Gates, la empresaria logró que la despedida de soltera de su hija mayor fuese inolvidable. Para ello dispuso del hogar familiar, donde crecieron sus tres hijos, para organizar una gran fiesta a su primogénita, Jennifer, que por fin se casará con el jinete y empresario egipcio, Nayel Nassar, con quien comprometió en enero de 2020, pero se vio obligada a posponer su boda debido a la pandemia.
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La filántropa, de 57 años, fue la gran anfitriona de la celebración que tuvo lugar en la gran mansión de Washington, que en su día compartió con su exmarido, el cofundador de Microsoft, y que está valorada en más de 100 millones de euros. A esta divertida reunieron solo asistieron la familia y las amigas más cercanas de Jennifer. La futura novia compartió diversas fotos con sus seguidores mientras disfrutaban de un cóctel en su casa frente al lago antes de disfrutar de una agradable comida al aire libre. "Gracias por esta celebración increíblemente especial Melinda", le dice Jennifer a su madre junto a unas fotos en las que las podemos ver a madre e hija reírse y disfrutar junto al resto de invitadas.
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La bella amazona y graduada en Medicina por la Universidad de Stanford estaba pletórica y quiso agradecer su presencia a las 25 "mujeres increíbles" que asistieron a la fiesta, tal y como se puede apreciar en la foto de familia. "Muy agradecida a todas las mujeres maravillosas en mi vida que me aconsejan, apoyan y me animan. Doy la bienvenida a este nuevo capítulo!", publicó Jennifer, que lució para la ocasión un vestido blanco, combinado con un chal rosa pálido, unos tacones en color nude y la melena suelta con ondas.
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La celebración ha tenido luhare un mes después del divorcio oficial de sus padres después de 27 años de matrimonio y una fortuna valorada en más de 128.000 millones de euros, que habrían dividido a partes iguales. En un principio se creyó que sería el dueño de Microsoft el que dispondría de esta propiedad, al ser su favorita, y en la que invirtió tanto dinero y tardó siete años en construirse. Esta propiedad es la mansión más lujosa de las que poseen en Estados Unidos, disponen de propiedades en Florida, California y Wyoming. Sin embargo, Xanadu 2.0, como se conoce a la residencia del matrimonio en Washington, era considerada la joya de sus bienes inmuebles. Compraron el terreno en 1988 por algo mes de dos millones de euros y pasó los siguientes siete años invirtiendo dinero en la que sería la casa de sus sueños.
Un hogar que parece estar dispuesto a compartir con su exmujer a tenor de las fotografías de la celebración familiar. Sus hijos se han convertido en la mejor medicina para el que fue el matrimonio más poderoso del mundo, y en los meses posteriores a su separación Jennifer compartió una foto junto a su padre Bill Gates en una de sus recientes visitas a Nueva York, donde la joven continúa sus estudios y se especializa en Pediatría. "No hay nada mejor que pasar tiempo de calidad con la familia", compartía la mayor de los hijos del magnate, quien a raíz del divorcio de sus padres habló en representación de sus hermanos y reveló lo difícil que estaba siendo para todos ellos esta etapa en sus vidas: “Gracias por entender que necesitemos intimidad mientras navegamos las próximas etapas de nuestras vidas. Tanto el resto de miembros de la familia como yo estamos aprendiendo ahora mismo la mejor manera de procesar este difícil período para nosotros, y agradecería el espacio para poder hacerlo". Jennifer contó que aún no sabía "cuál es la mejor forma de llevar el proceso, ni mis propios sentimientos. Por favor, quiero que tengáis en cuenta que vuestras palabras y ánimos significan muchísimo para mí".