Raquel del Rosario ha hecho una valiente confesión después de que sus fans se percatasen de un reciente y notable cambio en su imagen. La cantante de El sueño de Morfeo ha explicado los motivos que la han llevado a someterse a una operación para quitarse los implantes de pecho que se puso en el año 2008, cuando aún estaba casada con Fernando Alonso y saboreaba las mieles del éxito con su grupo. La artista ha hecho un ejercicio de honestidad y ha relatado su experiencia y la razón por la que ha tomado esta decisión. "He recibido varios mensajes por privado a raíz de mi evidente cambio de imagen en las ultimas fotos. Mi pecho no ha desaparecido, lo que sí ha desaparecido son los implantes que decidí ponerme hace trece años", comienza. "Los motivos que me han llevado a tomar esta decisión han sido varios, pero el principal ha sido el tener un acto de honestidad con la Raquel que soy ahora. Llevaba mucho tiempo sintiendo la necesidad de hacerlo, pero lo iba retrasando la idea de pasar de nuevo por un quirófano".
La cantante, que reside en Los Ángeles junto a su marido Pedro Castro y sus dos hijos, Leo -el niño hada- y Mael, revela que la razón fundamental de este cambio ha sido por cuestiones de salud. "Un día tropecé con un post en instagram de una chica que mostraba su cuerpo durante la lucha contra un cáncer asociado a estos implantes (Linfoma Anaplásico de Células Grandes, la OMS no lo había reconocido hasta 2016). Hubo una frase que me resonó de manera especial: "Colocamos estas bombas de relojería sobre nuestro pecho y nuestro corazón..", revela y admite que esa misma noche no pudo dormir y comenzó a descubrir un sinfín de historias de mujeres cuya salud se había visto afectada por el uso de estas prótesis. "Los síntomas más comunes son la ansiedad, falta de concentración, perdida de cabello, dolor muscular, cansancio, dificultad para respirar, enfermedades autoinmumes", expone la cantante, que tuvo que someterse en el pasado a dos operaciones de cuello de útero.
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Fue entonces cuando tomó la decisión de quitarse los implantes de su cuerpo definitivamente. "Esa misma semana busqué una clínica para extraerlos de mi cuerpo. Sí, era consciente de que esa zona no iba a ser la misma tras tantos años llevándolos, más los cuatro de lactancia en total, pero en la balanza sin duda pesaba más mi salud y el acto de coherencia conmigo misma". Tras la operación el médico le dijo que uno de sus implantes estaba presionado ligeramente sus costillas, entonces supo que todo aquello "no había sido por casualidad".
Raquel ha querido compartir su experiencia sin pretender "juzgar ni hacer sentir mal a nadie, lo que tú decidas será lo correcto porque es tu decisión". Pero comenta que si aquella chica no hubiese compartido la suya, "tal vez no me hubiese ayudado a dar este paso tras el que no puedo estar mas feliz y agradecida. Me siento más yo que nunca". Por último, ha querido lanzar una reflexión que ha sido muy alabada por sus fans que admiran su valentía y aplauden su honestidad. "Recuerda que los pechos solo tienen una función natural en nuestro cuerpo, que es la de amamantar. El resto, es un invento nuestro. Eres perfecta", concluye junto a un bella y reveladora foto que le ha realizado su marido, el fotógrafo de profesión Pedro Castro.