Enrique Ponce y Paloma Cuevas viven un bonito día marcado por la Primera Comunión de la menor de sus hijas, Bianca, de nueve años. Tras irse posponiendo la fecha debido a la crisis sanitaria, finalmente el gran día de la pequeña ha llegado y vive con gran entusiasmo e ilusión este feliz acontecimiento rodeada tanto de sus seres queridos como de amigos íntimos entre los que se encuentran Luis Alfonso de Borbón con su mujer Margarita Vargas y sus hijos; Fiona Ferrer; Marian Camino; Nieves Álvarez y su hija; Remedios Cervantes; el matrimonio formado por Cristina Yanes y José Luis Santos; Patricia Rato; César Cadaval y su mujer, Patricia Rodríguez; Gema Ruiz y su marido, Juan Díaz, a quienes se ha visto llegar al lugar de la celebración poco antes de las siete de la tarde. El escenario elegido es la finca Cetrina, propiedad del diestro que está ubicada en la localidad de Navas de San Juan (Jaén) y es el hogar que compartieron Paloma y Enrique cuando estaban casados y donde comulgó cuatro años antes su hija mayor, Paloma, en un altar muy torero vestido con capotes bordados con imágenes de la Virgen de Guadalupe, la Inmaculada y de Jesús Caído. Además, esta cita familiar coincide con una fecha muy señalada, el cumpleños de la diseñadora, que ha estado recibiendo muchas felicitaciones a lo largo de la jornada.
Después de acudir a la catequesis con sus compañeros de clase y los capellanes de su centro escolar, la Primera Comunión Bianca la recibe sola. Para recibir el Sacramento de la Eucaristía lleva un precioso vestido de plumeti y bordados artesanales lleno de significado ya que lo ha diseñado su madre mano a mano con Rosa Clará expresamente para ella. Paloma, que a lo largo de estos años ha participado en la creación de algunos de los elegantes looks que ha lucido en sus apariciones familiares y sociales, ha convertido su pasión en un nuevo reto y está a punto de lanzar con la citada firma una colección de fiesta exclusiva que estará a la venta en cerca de un centenar de países. "Sueños y proyectos que ilusionan”, decía la empresaria, que ha querido hacer partícipes a sus niñas de todo este proceso. Tal y como mostraba ¡HOLA!, las ha llevado este verano a París para que pudieran conocer de primera mano todo lo que conlleva esta nueva etapa profesional.
Enrique y Paloma, que estos meses atrás estaba muy ilusionada con los preparativos de la Comunión de Bianca, han apostado por una celebración íntima y discreta en la que cuentan también con amigos muy queridos a los que consideran parte de la familia. Las puertas de Cetrina siempre han estado abiertas para su círculo de amistades y una vez más ejercen de perfectos anfitriones para ellos. Aprovechando las agradables temperaturas que hay en Jaén en esta recta final del verano, tanto la misa como la posterior celebración se desarrollan al aire libre en los jardines de esta impresionante finca que cuenta con más de 800 hectáreas y en la que todo está decorado con detalle para hacer que la niña tenga un día inolvidable como ocurrió también con su hermana.
Un curso repleto de buenas noticias
La Primera Comunión de Bianca marca solo el inicio de una temporada que llega cargada de buenas noticias. Además del próximo lanzamiento de la esperada colección de moda de Paloma, hay otro acontecimiento que esperan con entusiasmo: las bodas de oro de Victoriano Valencia y Paloma Díaz, que se convirtieron en marido y mujer en octubre de 1971 en la iglesia de la Concepción de Madrid. La ilusión de toda la familia es poder celebrar una fiesta para conmemorar estas cinco décadas de amor incondicional, pero, sin duda, la mayor alegría para todos es que el empresario se ha recuperado de los problemas de salud vividos en este último año. Por su parte, Enrique Ponce se ha retirado de los ruedos 'por tiempo indefinido.