El Bridgehampton Tennis & Surf Club es un club privado de tenis y surf. Pero, como todo en los Hamptons, es mucho más que eso. Este exclusivo club, ubicado en un pueblo de ensueño en la costa este, es el punto de reunión de la aristocracia estadounidense durante los veranos: Lauren Bush , sobrina de George W. Bush, y su marido, David Lauren, hijo del diseñador Ralph Lauren, son ‘habitués’. Los Hearst, los Hilton, los Kennedy o los Buffett también recalan allí cuando desembarcan en las playas de Long Island, huyendo del calor y la humedad de Manhattan.
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Amanda Hearst, bisnieta del magnate de la prensa Randolph William Hearst, el legendario ciudadano Kane, eligió el Tennis & Surf Club de Bridgehampton para celebrar su fiesta en beneficio de Well Beings, su ONG ecologista. Acompañada por su marido, el director de cine noruego Joachim Rønning, la it girl reunió a amigos ricos y famosos —Kick Kennedy, hija de Robert Kennedy, Jr., o Lili Buffett, casada con un nieto de Warren Buffett— y presidió una subasta solidaria para restaurar y conservar los manglares de Vieques, en Puerto Rico.
Entre los asistentes se encontraban la it girl Arden Wohl, la diseñadora Kimberly Ovitz y Erica Pelosini, la modelo que fotografiaron este verano en un yate junto a Jack Brooksbank, marido de de la princesa Eugenia de York. Amanda también contó con el apoyo de su madre, la periodista Anne Randolph Hearst, nieta del ‘Ciudadano Kane’ de Orson Welles y hermana de Patty Hearst, la heredera secuestrada por el Ejército Simbionés de Liberación que terminó formando parte de la banda radical.
Amanda y su amiga, Breanna Schultz, cofundadora de Well Beings, tenían previsto recaudar unos 250.000 euros, pero superaron con creces el objetivo: más de 420.000 euros para salvar los manglares. Entre los premios subastados por Jennifer Wright, de Christie’s, había experiencias fabulosas: una invitación a Necker Island, la isla privada de Sir Richard Branson; una estadía VIP en la finca de café sostenible de Starbucks en Costa Rica; y una excursión en barco con Kick Kennedy por Hyannis Port, el reino de Camelot de los Kennedy.
Durante la velada también se homenajeó al magnate y filántropo boliviano Marcelo Claure, CEO de Softbank Group International, que el año pasado ayudó a Well Beings con ‘Senda Verde’, un proyecto contra la deforestación de Bolivia.
Amanda no solo está volcada en su ONG, sino que también es la cofundadora de Maison de Mode, una web de moda de lujo sostenible. Naturalmente, para su fiesta eligió un look 100% ‘eco’ y libre de crueldad animal: un vestido de Stella McCartney y clutch de la firma de artesanías mexicanas ‘Entre Piedras’. Incluso su maquillaje era ecológico. Su socia, Breanna Schultz, llevaba zapatos de la española Castañer y joyas de Ali Grace, también sostenibles.
Ahora, Hearst volverá a Nueva York para ultimar los detalles del Future of Fashion Summit 2.0, un foro que se celebrará este mes y que reunirá a diseñadores famosos para debatir sobre el futuro de la industria de la moda. Amanda acaba de anunciar que contará con creadores como su prima, Gabriela Hearst, al frente de la firma francesa Chloé.