El pasado sábado 4 de septiembre fue uno de los días más felices y emotivos para Clifford Luyk y su mujer, Paquita Torres. Álex, el menor de los hijos del mítico exjugador de baloncesto del Real Madrid y de la que fuera Miss España en 1966, contrajo matrimonio con Elena Afonso Duret. Novios desde hace diez años, Álex, que ha seguido los pasos de su padre en las canchas y es asistente de equipos en la Euroliga Real Madrid, y Elena, que es arquitecta para una reconocida constructora, contrajeron matrimonio durante una preciosa ceremonia religiosa celebrada al aire libre, en el palacio del Negralejo, a las afueras de Madrid.
Muy emocionada estaba también Estefanía , la hermana del novio, impresionante mujer de rojo con un vestido de Fely Campo Couture y joyas de Antonio Zuñiga, junto a su marido, José Luis Díez de Baldeón, y sus dos hijos, Aroa, con traje de Episode y pendientes de Teria Yabar, y el pequeño Ilan.
A media tarde, llegó el novio, con un traje oscuro de Pedro del Hierro, junto a su madre, Paquita Torres, una elegantísima madrina en azul por Sonia Peña, tocado de Pablo y Mayaya y joyas de Vasari. Minutos más tarde, lo hizo la novia, del brazo de su padre y padrino, Antonio Afonso Rodríguez, que vestía el uniforme correspondiente a su rango de general consejero togado (actualmente es asesor jurídico general de la defensa). Elena escogió un vestido elegante y plagado de detalles, de la colección más bohemia de Aire Barcelona, by Rosa Clará. Un diseño de gasa color marfil, con manga larga ondulada, escote profundo, adornado en la cintura con encaje de estilo provenzal, con amplia abertura en la espalda y cola extraíble. Para completar su look nupcial, la novia llevó unos pendientes de diamantes y cuarzo rosa (las únicas joyas junto con su anillo de pedida, de Tiffany) y un adorno floral sobre su melena suelta, a juego con su ramo de flores preservadas en tonos rosas y en forma de garba frontal.
La novia llevó un elegante vestido de estilo boho chic y el cabello suelto adornado con flores
Una vez convertidos en marido y mujer, Álex y Elena disfrutaron, junto a sus ciento treinta invitados del cóctel, al que llegaron bailando Calling (Lose My Mind) y la posterior cena, compuesta por ensalada de carabineros y langostinos marinados al eneldo, solomillo de cebón al Pedro Ximénez y setas a la lima. Y, de postre, coulant y tarta queso. Aunque no cortaron la tarta, los novios sí que abrieron el baile al ritmo de All I do, de Bryan Adams. Hubo mucha emoción y diversión y, sobre todo, el recuerdo de Sergio Luyk, fallecido en 2008. “Hubiese sido un día muy especial para él”, comentó su hermano, el novio.