“Se acabó agosto y muchos volvemos a la realidad y rutina. Yo la verdad es que necesito un poco de esa rutina y ¿vosotros? Con esta reflexión Eugenia Osborne ha puesto el punto y final al que ha sido uno de los verano más diferentes y atípicos de su vida. A finales del pasado mes de julio, la hija de Bertín sorprendía a todos anunciando su separación de Juan Melgarejo, tras diez años de matrimonio y tres hijos en común: Juan, Sandra y Tristán, de 9, 7 y 5 años.
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“Nuestros caminos han tomado rumbos diferentes sin que exista un motivo concreto. Agradezco y pido respeto a nuestra intimidad y la de nuestros hijos. Estas serán las únicas palabras que formularé respecto a esta nueva situación de nuestras vidas”, explicaba Eugenia en un comunicado compartido en sus redes sociales. “Entre Juan y yo permanecerá siempre nuestro cariño, amistad y profundo respeto. Es un hombre y padre maravilloso al que siempre estaré agradecida por los años que hemos compartido como matrimonio. Por encima de todo, nuestra prioridad siempre será el bienestar, educación y amor hacia nuestros tres hijos”.
Asegurando que estaba “bien y tranquila” y sin querer hacer ningún tipo más de declaraciones al respecto, Eugenia hacía las maletas, y tras una breve escapada a Marbella junto a un grupo de amigas, se refugiaba en la costa gaditana, donde además de compartir tiempo junto a sus hijos, también se la ha podido ver disfrutando del sol y la playa junto a su particular “pandilla”, entre los que se encontraba Samuel Castillo, quien fuera novio hasta hace poco de la actriz Kira Miró y con quien Eugenia mantiene una muy buena relación de amistad desde hace tiempo ya que él es el fisioterapeuta de su hermana Cristina.
Arropada también en todo momento por sus más fieles y leales escuderas, sus hermanas Alejandra, Claudia y Ana Cristina, con las que han podido compartir unos días en su casa familiar de Jerez, Eugenia hace frente a este mes de septiembre con fuerzas renovadas. Y es que a la segunda hija de Bertín Osborne, nunca le han dado miedo los cambios. De hecho, han sido una constante en su vida desde que abandonase su Andalucía natal para formarse como publicista primero y psicóloga después, aunque ninguna le sedujo tanto como para dedicarse a ello. Después lanzó su propia firma de joyas, pero fueron las redes sociales las que acabaron atrapándola, hasta tal punto que hoy cuenta con más de 180.000 seguidores y podríamos decir que vive de ello, aunque no por completo, porque su cabeza nunca para de idear. Ahora, la joven empresaria acaba de lanzar su nuevo proyecto, la firma de delantales Home O’Clock, su propia línea de ropa y menaje para el hogar, con la que Eugenia está logrando aumentar su particular ejército de fans, quienes han caído rendidos al estilo de sus originales mandiles, que podrían pasar por vestidos.