El padre de Britney Spears dejará de ser tutor legal de la cantante, pero aún no ha llegado el ansiado día para la artista. Jaime Spears accedió a renunciar a la custodia legal a mediados del mes de agosto, aunque con la condición de que se resolvieran algunos asuntos pendientes en los tribunales. Uno de ellos, según revela el nuevo abogado de la intérprete de Oops!... I did it again o Baby one more time es que su progenitor quiere recibir la cuantiosa suma de 1,7 millones de euros antes de dejar de ejercer su tutela legal, según publica The Guardian. Así lo confirma el abogado de la artista, Mathew Rosengart, quien argumenta que su clienta "Britney Spears no será extorsionada”.
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"El descarado intento del Sr. Spears de intercambiar la suspensión y eliminación a cambio de aproximadamente dos millones de dólares en pagos, además de los millones ya cosechados del patrimonio de la Sra. Spears por parte del Sr. Spears y sus asociados, no tiene posibilidades de éxito", asegura. El representante legal del padre de Britney aún no ha respondido a tales comentarios, aunque Jamie Spears negó haber actuado mal y emitió un escueto comunicado a través de su equipo legal que decía así: "El señor Spears lamenta ver a su hija sufrir y con tanto dolor. Quiere mucho a su hija”. Desde 2008 Jamie Spears tiene la tutela legal sobre la artista, controlando aspectos de su vida como sus finanzas.
Esta y otras cuestiones se abordarán en la vista oral que tendrá lugar el próximo 29 de septiembre. El abogado de la intérprete, elegido por ella misma por primera vez en trece años, apenas llleva un mes y medio en el caso pero desde un primer momento se mostró dispuesto a cumplir la voluntad de su clienta de eliminar cuanto antes a Jamie Spears de la tutela si no lo hacía él voluntariamente. Pues dicho y hecho, a mediados de agosto el padre de Britney se mostró dispuesto a cumplir los deseos de su hija y renunciar a su tutela, pero según su abogada "cuando sea el momento adecuado. La transición debe hacerse de manera ordenada". "Para alcanzar ese resultado, la Corte debe motivar a todas las partes interesadas a reunirse y dialogar para resolver los asuntos pendientes en el mejor interés de la Sra. Spears", pudo leerse en los documentos. Del mismo modo aludió que lucharía contra cualquier intento de expulsarlo, ya que no existían motivos para hacerlo y que siempre ha actuado en el mejor interés de su hija. "El Sr. Spears fue al rescate de su hija para protegerla (...) Independientemente de su título formal, el Sr. Spears siempre será el padre de la Sra. Spears, siempre la querrá incondicionalmente y siempre velará por sus intereses", revelaban los papeles. Jamie "tiene la intención de trabajar con el Tribunal y el nuevo abogado para preparar una transición ordenada a un nuevo tutor" y, de hecho, aseguraba que el padre de la intérprete de Toxic "ya trabajó en esa transición" con el tribunal anterior.
A la espera de que eso ocurra, Britney Spears anunció que se retiraba de la musica hasta que no lograse librarse de la tutela de su padre. En los últimos y conmovedores testimonios de la cantante ante el juez sobre todo lo vivido llegó a confesar que se le llegó a exigir que usara un dispositivo intrauterino para no tener más hijos, que tomara medicamentos en contra de su voluntad, le impidió casarse o viajar en el coche de su novio sin supervisión. Sobrecogedoras frases como "no estoy contenta", "no puedo dormir","estoy enfadada y deprimida" y "lloro todos los días" conmovieron al juez y a todos los presentes. Britney se mostró tajante al segurar que su padre "debería estar en la cárcel" por todo lo que ha hecho durante sus años y lanza una última súplica ante la corte: "Merezco tener una vida".