Por fin se han dado el 'sí quiero' Cristian Toro y Susana Salmerón después de cuatro años de relación, tal y como ¡HOLA! contó en primicia. La pareja, que tiene un hijo de dos años llamado Alejandro, planeaba casarte el 26 de mayo del pasado año, pero la pandemia pospuso sus planes hasta este domingo en el que han podido cumplir su sueño rodeados de sus familiares y amigos en la finca Atlántida de la localidad pontevedresa de O Grove, un idílico enclave frente al mar. El primero en llegar del brazo de la madrina, como manda la tradición, ha sido el novio que esperaba a su futura esposa muy elegante y con un invitado de excepción en brazos: su hijo, que ha vivido la ceremonia muy de cerca, sin separarse de sus padres.
Poco después, Susana, con un vestido blanco de escote de pico y un precioso velo, acaparaba todas las miradas en su recorrido entre los invitados al son de una romántica melodía. Tras intercambiar los votos, con sendas lecturas muy románticas, personales y también con toques de humor, el deportista y la enfermera contraían matrimonio ante los aplausos de sus familiares y amigos. Entre los invitados, que el sábado disfrutaron de una divertida preboda, se encontraban algunos compañeros de profesión de Cristián, como Javier Hernanz, piragüista asturiano expareja de la nadadora Mireia Belmonte, que ha compartido con sus seguidores los mejores momentos de la ceremonia.
Aunque el día rezumaba romanticismo, el humor y la diversión no han dejado de estar presentes, como cuando los amigos de Cristian Toro le sorprendían con un regalo, más bien envenenado. Con mucho humor le trajeron una carretilla con una pesada bolsa llena de dinero ¡en metálico!. Era solo el principio de una divertida fiesta, que probablemente se haya alargado hasta altas horas de la madrugada, en la que no faltó la música, el baile, y hasta una canción a capela que la novia con mucha valentía decidió dedicarle al deportista.
Solo Galicia podía acoger este día que tanto se ha hecho esperar ya que es una tierra con la que ambos tienen una gran vinculación. El piragüista nació en Venezuela pero creció en Viveiro (Lugo). De igual forma, Susana es madrileña, pero debido al trabajo de su padre vivió muchos años en la tierra de las meigas. "Lo bueno se hace esperar, y estoy segura que el año que viene vendrá cargado de cosas buenas para todos", publicó la novia el día que esta prevista la boda inicialmente. Y, en efecto, la ilusión venía multipicada y eso se ha visto reflejado en una fiesta que tardarán en olvidar.
Igual de inolvidable fue la pedida de mano en 2018, cuando tras ganar la medalla de plata en los mundiales de piragüismo, Cristian sorprendió a su novia, que estaba embarazada de seis meses, con la gran pregunta. “Estoy acostumbrado a los nervios, porque compito, pero ahora estoy más nervioso que nunca”, se sinceró Cristian, con micrófono en mano, antes de decirle a Susana: “¿Quieres casarte conmigo?”. La enfermera, sorprendida, terminó abrazada al deportista, entre lágrimas. Era el broche perfecto a una historia de amor que comenzó en 2017, después de que el olímpico rompiera con la periodista televisiva Irene Junquera, tras cuatro años juntos. Al año siguiente de empezar su noviazgo y concretamente en noviembre de 2018, Cristian y Susana fueron padres de un niño, al que llamaron Alejandro, sin duda, el otro gran protagonista de la boda.
Cristian Toro es uno de los piragüistas más importantes de nuestro país, ganador junto a Saúl Craviotto, de una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Además, cuenta con otras seis medallas en su palmarés: cuatro de plata del Campeonato Mundial, en los años 2017 y 2018, más otras dos de oro en el Campeonato Europeo de 2018.