Ismael Beiro siempre será recordado como el ganador de la primera edición de Gran Hermano, programa que se convirtió en un fenómeno de audiencias en el año 2000. Más de veinte años después de aquel momento, su vida ha dado un giro de 180 grados y, aunque ha sido frecuente seguir viéndole en televisión, ahora está centrado en otra faceta profesional como inversor de Bolsa. A nivel personal, Ismael Beiro insiste en la importancia de vivir al máximo el día a día, una enseñanza que aprendió tras casi perder la vida en un accidente de moto que sufrió hace 19 años, que le llevó a pasar más de cuarenta días en coma a causa de graves traumatismos craneoencefálicos y del cual aún sufre ciertas consecuencias físicas.
- Ismael Beiro: así es su vida 20 años después de ganar la primera edición de 'Gran Hermano'
El exconcursante de Gran Hermano ha hablado sin tapujos sobre las secuelas de su fatídico choque en una entrevista para Mtmad con Lorena Romera en la que ha asegurado que tras pasar 40 días en coma, despertar es sinónimo de empezar de nuevo la vida: "Estás con la cabeza en otro sitio, mareado, con dificultades para andar, roto entero". Tanto que, ha confesado que aún a día de hoy no ha recuperado la movilidad completa en uno de los pies. Varapalos que ha superado también gracias a su actitud positiva, destacando en todo momento la mejor moraleja que ha podido extraer del capítulo más doloroso de su biografía: "Cuando pasan dos años para recuperarte y muchos años más para terminar recuperarte del todo, te das cuenta de que lo importante es la vida".
Más allá de las posibles secuelas a nivel de movilidad, ha sido una de las consecuencias del accidente la que más llama la atención, y es que, Ismael Beiro ha afirmado que desde entonces no tiene sentido del olfato. "Creo que podría haber pasado el Covid cuatro veces y ni me he enterado", bromeaba el gaditano. Un daño colateral que destaca como positivo en algunas ocasiones, sobre todo frente a los malos olores. Aunque curiosamente, ha desvelado que sabe cuando algo emite un aroma desagradable o muy intenso porque, aunque no lo identifique, se le tapona la nariz.
A nivel psicológico el suceso también le ha pasado factura y, aunque reconoce que nunca se ha sentido deprimido, sí que se arrepiente de haber vuelto a la televisión tan pronto tras el accidente porque ahora, viéndolo con perspectiva, considera que no estaba preparado mentalmente: "No tenía la coordinación que una persona normal, la cabeza no vuelve a su sitio hasta que no pasa un tiempo". De hecho, ha llegado a asegurar que "solo sabía decir tonterías". La última de las secuelas que el percance le ha dejado a nivel mental es un gran respeto a las motos y ha revelado que, desde entonces, no se ha vuelto a montar en ninguna y que de hacerlo los hará "en una de agua, a lo mejor". Además, Ismael Beiro ha aprovechado la ocasión para reivindicar la importancia de circular de forma segura, tanto en coche o en moto e independientemente de la duración del trayecto, porque a él, según ha dicho, el casco le salvó la vida.
- Recordamos los 90 días de Ismael Beiro en la casa de 'Gran Hermano' y la gala final
- Muere con 38 años una exconcursante del 'Gran Hermano' británico
- 'Gran Hermano' volverá el próximo año 'con una edición VIP'