Ainhoa Arteta ha recibido el alta tras más de un mes ingresada en el hospital. "Hoy me han dado de alta. Solo puedo decir gracias, gracias y más gracias por salvarme la vida y por todo, desde el trato a la profesionalidad", ha anunciado. La soprano, de 56 años, ha comunicado esta feliz noticia rindiendo un precioso homenaje a todos los sanitarios que han velado por ella en estos momentos tan complicados. "He estado con vosotros en primera línea de fuego como si fuera una espectadora. Os he visto correr, llorar, reír y seguir siempre trabajando hasta la extenuación. Me habéis emocionado con vuestros testimonios", ha dicho. Para Arteta "lo que hace a un médico no es la bata, un traje o lo que se pone encima, sino lo que hay debajo de todo eso", y ha querido destacar la labor de los trabajadores del Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla.
Según pudo saber ¡HOLA!, la cantante ingresó de urgencia el pasado 23 de julio por un cólico nefrítico que se complicó con una grave infección. Permaneció diez días en la UCI hasta que el 2 de agosto pasó a planta. Afortunadamente, la evolución de la artista ha sido favorable y desde este jueves se recupera en casa junto a su familia. Cabe recordar que Arteta acaba de celebrar dos años de casada con Matías Urrea y es madre de dos hijos, Sarah, de 21 años, e Iker, de 11.
La soprano tenía por delante un mes de agosto repleto de conciertos, pero ha tenido que cancelarlos. El 6 de agosto no pudo actuar en El Burgo de Osma (Soria), ni el del 10 de agosto en la VII edición de TÍO Pepe Festival (Jerez de la Frontera). Tampoco pudimos verla el 14 de agosto en el auditorio Parque Torres, Cartagena, ni el 18 de agosto en el escenario de Starlite Catalana Occidente (Marbella) junto a Plácido Domingo. Las próximas actuaciones que tiene previstas son para el próximo mes de diciembre. El día 10 actuará en Cáceres y el 11 en Badajoz.
- La aparición televisiva de Ainhoa Arteta antes de su ingreso hospitalario
A principios de año Ainhoa Arteta también tuvo que enfrentarse al Covid y su recuperación no ha sido nada fácil debido a una "tediosa y dolorosa" secuela. "Como tenía muchos dolores, mi traumatóloga me hizo una resonancia magnética y ahí salió que tenía un edema en las rótulas", contó en ¡HOLA! al hablar de su contagio. Esta dolencia obligó a la soprano a caminar con ayuda de una muleta y también en silla de ruedas, pero intentaba quitar hierro al asunto. "Que no cunda el pánico, estoy bien. No es nada grave", dijo.