hola4022 adi s a beatriz arrastia madre isabel preysler © Pepe Botella

La emocionada despedida de Isabel Preysler a su madre, Beatriz Arrastia

Falleció a los noventa y ocho años en Madrid, rodeada por toda su familia


Actualizado 25 de agosto de 2021 - 10:52 CEST

La familia Preysler atraviesa uno de los momentos más difíciles. La madre de Isabel, Beatriz Arrastia Reinares, fallecía el pasado domingo, 22 de agosto, rodeada del cariño de los suyos en el domicilio familiar de Puerta de Hierro, de Madrid. Junto a Isabel Preysler se encontraban su pareja, el escritor Mario Vargas Llosa, y sus hijos, Tamara, Julio y Enrique, que viajó directamente desde Miami para estar al lado de su familia y poder despedirse de su abuela, una de las personas que más le apoyó cuando decidió dedicarse al mundo de la música. Chábeli, por su parte, se encontraba en Estados Unidos, donde su hijo Alejandro acaba de comenzar los estudios universitarios, aunque ya había estado en Madrid el pasado mes de abril para visitar a su abuela, y Ana Boyer también se encontraba fuera de España, concretamente en Nueva York, donde Fernando Verdasco se encuentra preparando el US Open y de donde no pudo regresar debido al protocolo anti-covid americano, aunque también había estado con ella la semana pasada.

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© Hola

Beatriz Arrastia fue una mujer que gozaba de gran simpatía, por lo que, horas después de conocerse la amarga noticia, Isabel recibía el consuelo y la condolencia de sus numerosas amistades. Uno de los primeros en llegar al domicilio fue el padre Ángel, gran amigo de la familia, que ofició un responso por la madre de Isabel Preysler en el domicilio familiar,donde se había instalado definitivamente hace cuatro años tras vivir a caballo entre Filipinas, España y Estados Unidos para ver a sus nietos.

© Pepe Botella

Sobre estas líneas, una imagen de archivo de Isabel Preysler con su madre en la boda de Julio Iglesias, Jr.

‘Se ha ido con mucha paz’

“Ha sido una ceremonia muy en la intimidad. Celebramos la misa con ella, con el cuerpo presente. Sé que se ha ido con mucha paz, era una mujer muy religiosa. Lo contaba mucho su hija. Ya tenemos a alguien más que está en el cielo protegiéndonos a los que quedamos todavía”, declaró a Europa Press al abandonar la casa. “Estaban dolidos, con cara triste. Pero también está esa parte de saber que se ha ido en paz. Es algo que muchos deseamos, otros no, morir en casa. Y ella ha tenido esa oportunidad , sobre todo de irse con los hijos o con alguien que te está acariciando, que está rezando contigo. Creo que son de esas muertes apacibles a las que muchos de nosotros nos apuntamos. Por otra parte, lo que yo sabía y después me habían dicho es que era una mujer muy religiosa, murió mirando al cielo”, explicó el sacerdote, quien, en el año 2014, ofició también la misa funeral por Miguel Boyer, fallecido el 29 de septiembre de 2014. Además, fue quien casó a Julio Iglesias, Jr., y Charisse Verhaert en 2012, en la finca ‘El Rincón’, de Madrid. “Yo no soy de la familia, aunque la quiero mucho y me quieren mucho”, añadía, mientras atendía amablemente a la prensa. Al día siguiente, los restos mortales de Beatriz Arrastia eran incinerados en la más estricta intimidad.

© @tamara_falco

© GTres

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Arriba, Beatriz, con su marido, Carlos Preysler, en una imagen publicada por Tamara Falcó en sus redes sociales. Debajo, junto a su hija, Julio Iglesias y Carlos Iglesias en el bautizo de Chábeli, celebrado en el año 1971.

Isabel Preysler ha estado al lado de su madre hasta el final, tal y como explicó el padre Ángel, y ese amor aliviará el dolor que siente en estos momentos tan tristes. También cuenta con el cariño de algunas de sus mejores amigas, entre ellas, Nuria González, la mujer del empresario Fernández Tapías, siempre cerca de Isabel y que, por supuesto, no dudó en acercarse a su casa para trasladarle sus condolencias en un momento tan doloroso para la familia, que, al cierre de estas líneas, había optado por vivir los dolorosos momentos de puertas adentro, alejándose de las cámaras y de las redes sociales. Ha sido un último adiós muy íntimo y lleno de paz y tranquilidad, como a ella le hubiera gustado. Una despedida que ha afectado mucho a todos sus nietos, tal como plasmó Joanna, la hija de Enrique, hermano de Isabel Preysler. “Mi preciosa Beba. Te querré siempre y siempre te echaré de menos. Muchas gracias por hacerme sentir tu amor siempre. Beatriz “Betty” Arrastia Preysler, 28 de marzo de 1923-22 de agosto de 2021”, escribía en su mensaje la sobrina de Isabel Preysler, a la vez que compartía varias imágenes de su abuela y anunciaba una reunión en videollamada donde rezarán por ella.

“Mi hija vale su peso en oro”, decía de Isabel, con quien se instaló de manera definitiva en su casa de Puerta de Hierro hace cuatro años

Una vida marcada por una infancia feliz

De gran belleza, al igual que sus hermanas, Beatriz Arrastia nació en el seno de la familia más rica y destacada de la zona y se crio feliz en la hacienda que su familia tenía en la provincia en Pampanga. Según iban creciendo, su padre, José Arrastia, fue enviando a sus hijos a Manila para que estudiasen. Betty, como la llamaba su familia, estudió en el colegio religioso de Santa Escolástica, algo que marcó su fe para siempre. Poseía una belleza oriental y un carácter dulce que enamoraron a Carlos Preysler Pérez de Tagle, gerente de las Líneas Aéreas Filipinas y delegado del Banco Español de Crédito en Manila. Ambos se casaron en 1941, en una iglesia barroca de Malate, tal como relata Juan Luis Galiacho en su libro sobre Isabel Preysler.

En su longeva vida, la madre de Isabel Preysler, una mujer recta y de enorme fortaleza, también vivió momentos muy difíciles al tener que sobrevivir, además de a una guerra, a tres de sus seis hijos, aunque supo seguir hacia delante con una valentía y una fe para superar los reveses de la vida que siempre ha sabido transmitir a los suyos.

© Pepe Botella

© Pepe Botella

Sobre estas líneas, una cariñosa imagen de Julio Iglesias con quien fuera su suegra. Abajo, a la izquierda, el cantante junto a su hija Chábeli y Beatriz, que, en la imagen de al lado, aparece contemplando a su nieto, Julio, Jr., en un momento de su enlace con la modelo Charisse Verhaert, celebrada en la finca ‘El Rincón’ en noviembre de 2012.

De su matrimonio con Carlos Preysler, fallecido el 3 de octubre de 1992, nacieron Victoria, Enrique, Isabel, Carlos y los mellizos Joaquín y Beatriz. Sin embargo, pronto tuvo que lamentar la muerte de Enrique con tan solo veinticinco años. Décadas más tarde, en 2011, otro de sus hijos, Beatriz, fallecía de un cáncer de pulmón, a los cincuenta y tres, y dos años más tarde lo hacía Carlos, también víctima del cáncer de hígado. Joaquín se marchó a vivir a Estados Unidos y Victoria se quedó en Manila.

Durante bastante tiempo, Beatriz Arrastia estuvo volando de Filipinas a España, donde pasaba todas las Navidades, hasta que se instaló en la casa que Isabel posee en Madrid, donde disfrutaba de la compañía no solo de su hija, sino también de la de la pareja de esta, Mario Vargas Llosa, con quien dicen compartía su afición por la literatura, solía escuchar música clásica y casi siempre hablaba en inglés. Una cercana relación que también mantuvo con Julio Iglesias; el marqués de Griñón, Carlos Falcó, y Miguel Boyer. Otra de las imágenes inolvidables fue cuando Tamara publicó en sus redes sociales una imagen de la celebración de su treinta y cinco cumpleaños acompañada por el servicio doméstico de la casa, donde también aparecía su abuela.

© Album personal

© Archivo ¡HOLA!

© Archivo ¡HOLA!

Arriba, Beatriz, con sus nietos. Al lado, con sus hijas, Isabel, Beatriz y Victoria. Bajo esa imagen, en la boda de Isabel Preysler con Julio. Debajo, Julio, Isabel, Beatriz y Victoria, viendo un ‘show’ en Manila en el año 1976.

Beba la llamaban cariñosamente a Beatriz Arrastia sus nietos. Con ellos compartió muchas horas. Ni la edad, ni los miles de kilómetros que separaban Miami y Madrid han sido inconveniente para que pasase algunas temporadas en casa de Chábeli o de su nieto Enrique, para el que siempre fue uno de sus principales apoyos cuando arrancó su carrera musical y del que, como fiel seguidora, no se perdió ni un concierto en Madrid.

Fue testigo de todos los acontecimientos familiares importantes, entre ellos, la boda de su nieto, Julio, con Charisse Verhaert, donde coincidió con el primer marido de Isabel, Julio Iglesias

Siempre muy discreta, apenas hay imágenes de ella en eventos públicos, pero para sus hijos y nietos ha sido y será siempre todo un referente. “Vivió la Segunda Guerra Mundial y tuvo seis hijos, pero lo que destacó de ella es esa fe y ese amor inquebrantable”, contaba la marquesa de Griñón, que, hace dos años, homenajeó a sus “abuelos filipinos”, publicando una imagen de los dos juntos en su perfil de Instagram.

Debut en televisión

Fue, precisamente, por su nieta Tamara por la que hizo su debut en televisión hace dos años en el programa Volverte a ver, presentado por Carlos Sobera. “Mis nietos son maravillosos. No te puedes imaginar el cariño que les tengo. Ese cariño tan importante en la vida que me sale del alma”, decía emocionada. Aquella noche, Beatriz Arrastia recibía precisamente la sorpresa en plató de Julio, Jr., y Tamara, quienes acudían juntos para expresar a su ‘beba’ —como la llamaban de forma entrañable— lo mucho que significaba para ellos. Una mujer discretísima que sus conocidos describen como tímida pero también activa, a la que en Madrid le gustaba salir a merendar con sus amigas, los churros y la Coca-Cola, contaron aquella noche en televisión sus nietos sobre Betty Arrastia. De ella destacaban su bondad, su simpatía y un sentido del humor único que hacía las delicias de todo quien estuviese a su lado.

© Jesús Cordero

Sobre estas líneas, Beatriz, junto a su hija y Mario Vargas Llosa, con quien compartía la afición por la literatura y la música clásica.

Al verlos, la madre de Isabel Preysler no pudo reprimir las lágrimas y deshacerse en halagos con los dos. “Julio es la alegría, un hombre que dice las cosas con sus ojos y solo con un gesto nos entendemos”, expresaba. “Y Tamara es estupenda, hay que admirarla porque ha montado un negocio que da gusto verla”, añadía. “Me conocen tan bien que enseguida me abrazan o me dicen que ya saben lo que quiero”, subrayaba. Sobre cómo eran de pequeños, Beatriz explicaba que “el más travieso era Enrique y su hermano también, pero no tanto”, y después apostillaba con humor: “Ahora de mayor, es otra cosa”.

“Mis nietos son maravillosos. No te puedes imaginar el cariño que les tengo. Ese cariño tan importante en la vida que me sale del alma”, confesó en su debut ante las cámaras de televisión

Nieto favorito

Lo que resultaba misión imposible para la protagonista, como para toda abuela que se precie, era elegir al preferido entre sus nietos. “Los quiero a los dos por igual”, aseguraba con una sonrisa cuando el presentador le preguntaba por su ojito derecho. Mientras, al hablar de cómo fueron sus primeros años conviviendo con Tamara, la entrevistada relató que “me instalé en casa de mi hija y yo iba cada día a misa. Mi nieta era muy joven pero su padre me dio las gracias por las cosas que le estaba enseñando y eso me llegó al alma. Yo le dije: ‘No, Carlos, no he hecho nada, ha sido ella la que ha querido cambiar”.

© Captura TV

En su debut en televisión hace dos años.

La opinión sobre sus yernos

En el programa también se sinceraba sobre su hija Isabel, de la que aseguraba que “vale su peso en oro”, e incluso sobre sus parejas: “Mi hija Isabel está divinamente. Me han gustado todos mis yernos”, señalaba elegantemente. Sus nietos, que quedaron impresionados por el aplomo y la soltura de su abuela en su debut ante las cámaras y le agradecieron por último ser “la mejor del mundo y la que más nos ha podido querer”, aseveraba Tamara con la voz quebrada. Julio, por su parte, le confesó que ella era la principal razón de sus viajes a España y le deseó “que te quedes con nosotros mil años más”. Cuando la pantalla gigante que les separaba les permitió reencontrarse, la abuela y sus dos nietos se fundieron en un profundo y sentido abrazo ante la ovación y los aplausos del público.

“Me han gustado todos mis yernos”, señalaba elegantemente Beatriz, que ha mantenido una excelente relación con Julio Iglesias, el marqués de Griñón, Miguel Boyer y Vargas Llosa
© Archivo ¡HOLA!

© GTres

Arriba, el reencuentro de Enrique con su abuela en Manila diez años después. Era su primera gira como cantante por Asia. Debajo, de la mano de su nieto, Julio, en el funeral por su hija Beatriz en 2011.

Testigo de importantes acontecimientos

Cabe recordar que las últimas apariciones públicas de Beatriz Arrastia fueron con motivo de dos acontecimientos familiares: el bautizo de su bisnieto Miguel, el mayor de los dos hijos de Ana Boyer y Fernando Verdasco, que se celebró en enero del año pasado en la casa familiar de Puerta de Hierro. Dos meses después, asistía a la boda de su nieto, Diego, el mayor de los dos hijos de Beatriz y el jinete de polo Luis Castillejo, que se casó con Carolina Ávila en la capilla de Nuestra Señora de Begoña, en La Florida, Madrid.