Isabel Preysler ha sufrido este fin de semana uno de los golpes más duros de su vida. Su madre, Beatriz Arrastia, fallecía el domingo, a los 98 años, en el domicilio familiar de Puerta de Hierro, Madrid. La capilla ardiente se instalaba en la residencia de Isabel Preysler, a la que han acudido los amigos más cercanos de la familia, como el padre Ángel, que fue el encargado de oficiar un responso por Beatriz Arrastia. "Ha sido una ceremonia muy en la intimidad, estaba la hija y algún nieto, dos nietos creo que había y celebramos la misa con ella, con el cuerpo presente y sé que se ha ido con mucha paz", dijo.
El sacerdote reveló entonces cómo se encontraba Isabel Preysler tras la pérdida de su madre. "Estaba dolida, con cara triste, pero yo también creo que está esa parte de saber que se ha ido con paz", explicó. En ese momento, el padre Ángel no conocía cómo iba a ser la despedida de Beatriz Arrastia. "No sé los términos en los que se va a desarrollar eso", aseguró.
Discreción y elegancia hasta sus últimos días
Beatriz Arrastia se ha ido con la discreción y la elegancia personal que siempre le caracterizaron. Tras ser velada en casa por sus seres queridos, un coche fúnebre entraba en casa de Isabel Preysler en torno a las doce de la mañana, para minutos después abandonar la residencia con rumbo al tanatorio madrileño de Fuenlabrada.
Isabel Preysler ha estado acompañada por Mario Vargas Llosa en estos momentos tan tristes. También ha contado con el amor incondicional de sus hijos Tamara Falcó, Julio José y Enrique. El cantante, que vive en Miami con Anna Kournikova y sus tres hijos, se trasladó rápidamente a nuestro país para despedirse de su abuela, una de las personas que más le apoyó cuando decidió dedicarse a la música.
El artista intentó pasar desapercibido, pero las cámaras captaron su salida del domicilio familiar de Puerta de Hierro, Madrid. Según informa Europa Press, Enrique Iglesias podría haber volado a Madrid días antes de la muerte de su abuela para poder despedirse de ella. De hecho, aseguran que el intérprete podría haber puesto rumbo a Miami ayer mismo por la tarde para retomar sus compromisos profesionales, ya que se encuentra inmerso en los ensayos de la gira que le llevará a recorrer Estados Unidos con Ricky Martin y que comenzará el próximo 25 de septiembre en Las Vegas.
Ana Boyer, por su parte, se despedía de su abuela hace tan solo una semana y podía rumbo a Nueva York con su marido Fernando Verdasco y sus dos hijos, al igual que Chabeli, quien tras pasar unos días en Madrid el pasado mes de julio regresaba a su residencia de Estados Unidos.
Se enfrentó a la muerte de tres de sus seis hijos
Casada con el empresario filipino Carlos Preysler, gerente de las Líneas Aéreas Filipinas y delegado del Banco Español de Crédito en Manila, quien fallecío en 1992, Beatriz Arrastia fue madre de seis hijos: Victoria, Enrique, Isabel, Carlos y los mellizos Joaquín y Beatriz. Y aunque la ley de la naturaleza dice que los hijos son los que deben enterrar a sus padres, esta "ley" no se cumplió con ella ya que Beatriz tuvo que despedirse de tres de ellos. Enrique, que murió con tan solo 25 años; Beatriz, que fallecía en 2011 a los 53 años por un cáncer de pulmón, y Carlos, que moría en 2013, también víctima del cáncer.
Beatriz Arrastia, un referente para sus hijos y sus nietos
Siempre muy discreta, apenas hay imágenes de Beatriz Arrastia en eventos públicos, pero para sus hijos y nietos ha sido siempre todo un referente. Se trasladó a vivir de forma permanente con Isabel hace cuatro años, ya que anteriormente dividía su tiempo entre España, donde solía pasar temporadas de seis meses, Filipinas, su país natal y Estados Unidos, donde pasaba su tiempo junto a sus nietos.
Nacida en el seno de una de las familias más ricas de la provincia filipina de Pampanga, Beatriz pasó toda su infancia en la hacienda de sus padres antes de trasladarse a Manila. Recibió una educación muy elitista y tanto ellas como sus hermanas siempre destacaron por su gran belleza. A pesar de su privilegiada condición, ya de adulta, la madre de Isabel Preysler tuvo que enfrentarse a los estragos generados por la Segunda Guerra Mundial, así como la anteriormente mencionada muerte de tres de sus seis hijos.
"La madre de mi madre era una mujer de campo que se fue a Filipinas y se enamoró locamente de mi abuelo. Vivió la Segunda Guerra Mundial y tuvo seis hijos, pero lo que destacó de ella es esa fe y ese amor inquebrantable", dijo Tamara Falcó sobre su abuela en el programa Volverte a ver, donde tanto ella como su hermano Julio José quisieron sorprenderla y agradecerle todo el cariño recibido durante todos estos años, logrando así el que fue su primer y único debut televisivo.
Beatriz Arrastia, por su parte, sentía auténtica devoción por su familia, algo que quedó patente el día que ella misma contó públicamente todo el amor que les profesaba. "¡Qué nietos tengo! Son maravillosos. No tengo palabras para expresar el cariño que les tengo y me sale del alma", dijo durante su única aparición televisiva.