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Los meses de verano se están llenando de amor gracias a celebridades de nuestro país como Paula Badosa. Y es que, en medio del revuelo que han causado en los últimos días la relación de Mario Casas y Desiré Cordero, y los recientes rumores sobre un posible romance entre los periodistas deportivos Juanma Castaño y Helena Condis, parece que la bella tenista y el modelo y actor Juan Betancourt también figuran entre las parejas de moda.
© CordonPressHace unos días, la deportista, que en la actualidad está disputando el WTA 1000 de Cincinnati, en Estados Unidos, viajó hasta Montreal, en Canadá, para participar en un nuevo torneo del que, finalmente, fue eliminada antes de lo previsto al perder contra la canadiense Rebecca Marino. Es por ello que el cubano, que también se encontraba entre los espectadores, quiso animarla con unas cariñosas palabras. El ex de la modelo Rocío Crusset —hija de los periodistas Carlos Herrera y Mariló Montero— publicó una imagen en blanco y negro en su perfil de Instagram, donde la tenista aparecía abrazándole. “Muy orgulloso”, escribió junto a un corazón de color rojo. Este gesto provocó un aluvión de comentarios en las redes sociales sobre la posibilidad de que ambos mantengan algo más que una buena amistad.
© @juanbetancourttAdemás, a la fotografía se suman los comentarios que ha intercambiado con Betancourt durante las últimas semanas. De hecho, en sus últimas publicaciones, el modelo le escribió mensajes como “qué buena eres”. Curiosamente, el exconcursante de la última edición de Masterchef Celebrity comparte con Badosa el amor por el tenis, tal y como dejó ver en una entrevista en RTVE. “Ahora mismo estoy entrenando más. Siempre suelo entrenar entre cuatro o cinco días y descanso el resto, ya que también lo combino con deporte. Juego mucho a pádel, fútbol y tenis”, explicaba.
Las últimas de relaciones tanto de Juan como de Paula han sido de lo más mediáticas. En el caso del primero, terminó hace unos meses su relación con la actriz Andrea Duro, tras casi dos años juntos. La jugadora de tenis también acaparó titulares por su relación con David Broncano, presentador del programa La Resistencia, después de que fueran fotografiados en una terraza de Madrid.
© @wibizaA sus 23 años, Paula, que pertenece al Real Club de Tenis de Barcelona, se ha convertido en una de las figuras del tenis español tras alcanzar las semifinales en el Mutua Madrid Open, ganar su primer torneo WTA en Belgrado (Serbia) y llegar a los cuartos de final en Roland Garros, torneo que ganó en la categoría individual junior en 2015. Este verano debutó en sus primeros Juegos Olímpicos, en Tokio, un sueño que se hizo realidad para la jugadora: “Nunca he representado a España, es mi primera vez y hacerlo en unas Olimpiadas es muy especial”, aseguraba en una rueda de prensa previa a la competición, que tuvo que abandonar inesperedamente por culpa de un golpe de calor en los cuartos de final.
Nacida en Nueva York el 15 de noviembre de 1992, Paula Badosa Gibert se ha criado en Begur (Girona), de donde es su familia, desde que tenía siete años y, además de su faceta profesional, sabe explotar al máximo su faceta de influencer en redes sociales. Y es que, a través de su cuenta de Instagram, comparte cada una de sus vivencias en los partidos así como detalles de su día a día, para sus casi 170.000 seguidores. No es de extrañar, por tanto, que haya sido comparada con la mismísima Maria Sharapova, algo a lo que también se refirió en su día esta deportista rubia, de cuerpo espectacular y de 1,80 metros de altura: “Que me comparen con una jugadora así, que al final también es mi ídolo, es algo que significa mucho para mí y me motiva”.
© @paulabadosaEntre sus pasiones está el deporte, el mar y viajar, aunque por quien siente verdadera devoción es por sus hermanas, Mónica y Jana, y por su madre, con quien guarda un gran parecido y comparte habitualmente fotografías en las redes sociales.
Hace dos años, en una entrevista concedida a LaLigaSport, habló sin tapujos sobre la depresión que había sufrido, el que fue momento más complicado de su vida, la otra cara del deporte: “Pasé por muchos momentos de ansiedad, de depresión, lo reconozco. Estuve con especialistas para que me ayudaran a salir de ahí porque no tenía ganas ni personal ni profesionalmente de hacer nada. Perdía la ilusión de jugar al tenis, no disfrutaba nada cuando iba a jugar, sentía una presión y una obligación y unos miedos y no quería competir ni entrar en pista”.
Afortunadamente consiguió superarlo y logró mentalizarse para ser una tenista que compite con las más grandes. Habrá más ocasiones y llegarán los éxitos, igual que le han llegado al ídolo que inspiró su espíritu olímpico: Rafa Nadal. Tal y como confesaba a Mundo Deportivo, fue el manacorí quien la marcó siendo una cría de diez años: “Era muy pequeña y se me quedó grabado el oro de Rafa Nadal en Pekín 2008. El primero que obtuvo”.
© GettyImagesEsa medalla le animó, no sólo a darlo todo para ser una figura del tenis, sino a abrazar el deporte olímpico como lo que es, la cita deportiva más importante del mundo. Eso sí, a pesar de su admiración por el manacorí, la hispano-neoyorquina reconoce que Roger Federer y Maria Sharapova son los tenistas que más le han impresionado. El suizo porque “parece que flota en la pista” y la rusa por “cómo es y lo que transmitía”.
