Cupido está arrasando este verano entre los actores más atractivos del cine español. Después de un año complicado con la pandemia, retrasos en rodajes, verles menos por haber sido pospuestas galas y certámenes cinematográficos… en pocos meses, tres de los intérpretes más admirados parecen haber caído rendidos a las flechas del amor. Primero descubrimos a Maxi Iglesias. Fue a principios de junio en el Festival de Cine de Málaga. Ya en la alfombra roja, con su habitual simpatía, hablaba con la prensa sobre su trabajo, los rodajes en época de Covid, cuando dio la pista definitiva. “Sí, es verdad, es verdad”, respondió cuando le preguntaron sobre los rumores que lo relacionaban con Stephanie Cayo. Con la actriz y modelo peruana acababa de rodar en Perú la película Mochileros y parece que el amor traspasó una vez más la pantalla, como ocurre con tantas otras historias de los protagonistas del cine.
Ella, separada hacía unos meses de su marido, Chad Campell, también se encontraba en el festival presentando su nuevo trabajo. Aunque ambos procuraron no posar juntos, las cámaras captaron su complicidad en los jardines del Gran Hotel Miramar, donde estaba instalada la alfombra roja. Las imágenes de la pareja y un romántico beso durante un paseo turístico por la ciudad al día siguiente, confirmaron su relación. En una entrevista en Málaga con motivo del estreno de Amalgama, antes de conocerse la noticia, la actriz aseguraba que iba a pasar una temporada en España. Y el verano parece estar consolidando la relación nacida al abrigo de los focos en su país natal. Los vimos en Ibiza poco después, y desde entonces andan ‘desaparecidos’, aunque disfrutaron de unos días en Menorca, por lo que se puede deducir de sus redes. Ella compartió unas imágenes en un barco y el actor también estuvo en la isla hace unas semanas. “No a todo el mundo le dejamos ver nuestra infinidad de colores… Los oscuros, los fuertes y los claros. Pero hay personas que te ven de verdad”, escribía la actriz.
Este es un momento inmejorable para Maxi Iglesias a nivel personal y profesional. “Nunca he dejado de vivir mi vida tal y como la quiero y la imagino por mi profesión porque, si no, no sería feliz con ella”, decía recientemente. Acaba de estrenar con gran éxito en Netflix la segunda temporada de Valeria, este año lo hemos visto también en El reencuentro de Física o química, La cocinera de Castamar y Desaparecidos. Pronto llegará a las pantallas Mochileros, la película donde se enamoró.
También 2021 está siendo un año redondo para Mario Casas después de ganar su primer Goya por No matarás y del éxito de la serie El Inocente . Pero si triunfa en lo laboral, también triunfa en el amor. Su relación con la modelo Desiré Cordero ha animado las crónicas sociales este agosto. De los primeros rumores a unas imágenes de ella entrando a la casa del actor en Madrid… y finalmente el beso de película que no dejaba lugar a dudas publicado en ¡HOLA!. La confirmación gráfica de que el intérprete y la modelo, finalista en Miss Mundo, de veintiocho años, están juntos y felices. Pasaron un noche de diversión en Madrid junto a un grupo de amigos: risas, confidencias al oído, continuos gestos cariñosos, abrazos, besos y hasta un paseo en patinete compartido, testigo de sus primeros pasos como pareja ilusionada. Unos pasos que también se les vio dar otro de los días de este agosto en la ciudad tras acudir a un supermercado cercano a la residencia del actor.
Parece, además, que Desiré está ya plenamente integrada en la familia de Mario porque, si bien entre ambos están evitando, de momento, dejarse comentarios en redes (aunque se siguen), Desiré sí lo hace con la hermana de su novio, Sheila Casas. Desde hace varias semanas es habitual que comenten entre sí las fotos que cada una comparte.
La última pareja de Mario Casas ha sido la actriz belga Déborah François, a quien conoció en 2019 en el rodaje de El practicante tras su ruptura con Blanca Suárez después de casi dos años de noviazgo. Desiré, por su parte, revelaba enigmática en sus redes que “sus ojos hablan” y que su “vibración es el amor”, quizá refiriéndose a esta nueva etapa junto al actor después de haber puesto fin a su noviazgo de tres años con el futbolista argentino de la Lazio, Joaquín “Tucu” Correa, motivo por el que la sevillana se había trasladado a vivir a Roma.
Si conocimos al nuevo amor de Maxi Iglesias en junio y al de Mario Casas en agosto, también el verano confirmaba la relación de Álex González y María Pedraza tras sus respectivas rupturas con la diseñadora Blanca Rodríguez y con el actor Jaime Lorente.
Las semanas de rumores sobre la complicidad de la pareja dieron paso a mediados de junio a sus primeras imágenes juntos saliendo de un supermercado, tras hacer la compra, mientras rodaban la nueva temporada de Toy Boy entre Málaga y Marbella. Días de despiste en las redes, grabación y risas que dieron paso a una nueva tanda de fotografías. Un paso más… y un abrazo más en una especial amistad que se iba consolidando a pasos agigantados. En aquellas imágenes publicadas por ¡HOLA! en exclusiva, se podían ver sus miradas y gestos. Álex y María desprendían feeling y, aun sin confirmar su relación, ya se sabía que eran inseparables y compartían todo su tiempo juntos. Ella colgaba fotos en bikini que le había hecho él y viceversa, una cena juntos con el equipo… Y en agosto las primeras imágenes abrazados, ya en Madrid, dando un tranquilo paseo de enamorados a pesar de que a la actriz de Élite se la había vinculado con el ocho veces campeón del mundo de MotoGP Marc Márquez, y el atractivo actor de Vivir sin permiso fue visto disfrutando de una cena con la influencer y escritora Rocío Camacho.
Las últimas imágenes de esta pareja que despierta admiración entre millones de seguidores (ella tiene más de doce) llegan desde Oporto, a través de sus redes… mismo hotel, mismos momentos del atardecer y vistas, pero siempre por separado. El actor está rodando Operación Marea Negra una de cuyas localizaciones es la ciudad portuguesa, y parece que su novia ha decidido acompañarlo. “No siento ningún tipo de presión por tener doce millones de seguidores, me gusta que las personas me conozcan como soy a todos los niveles”, decía María recientemente en ¡HOLA! Fashion. “Me gusta pasear con los cascos y la música al máximo de volumen, cantar, bailar y, sobre todo, reflexionar”, desvelaba.