La familia Preysler acaba de recibir un duro golpe. La matriarca, Beatriz Arrastia, ha fallecido este domingo a los 98 años de edad rodeada del cariño de los suyos. Nacida en Filipinas, donde crio a sus seis hijos, se trasladó a España en 1992 tras la muerte de su marido, Carlos Preysler, y se instaló con su hija Isabel, con la que convivía desde entonces en el domicilio familiar de Puerta de hierro (Madrid).
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Así nos hablaba Tamará Falcó del amor a su abuela Beba
Beatriz ha tenido una vida intensa, pero nadie mejor que su nieta Tamara Falcó para contarla. “La madre de mi madre era una mujer de campo que se fue a Filipinas y se enamoró locamente de mi abuelo. Vivió la Segunda Guerra Mundial y tuvo seis hijos, pero lo que destaco de ella es esa fe y ese amor inquebrantable”, así hablaba de su abuela Beba, como la llamaba cariñosamente, quien la inspiró en su fe religiosa.
En su longeva vida, la madre de Isabel preysler también sufrió tres grandes golpes, aunque ha sabido seguir hacia delante con una valentía que siempre ha sabido transmitir a los suyos. Con Carlos Preysler, un hombre de negocios dedicado a las finanzas en Filipinas, tuvo seis hijos: Victoria, Enrique, Isabel, Carlos y los mellizos Joaquín y Beatriz. Sin embargo, pronto tuvo que lamentar la muerte de Enrique con tan solo 25 años. Décadas más tarde, en 2011, otro de sus hijos, Beatriz, fallecía de un cáncer de pulmón a los 53 años y dos años más tarde lo hacía Carlos, también víctima del cáncer.
Siempre muy discreta, apenas hay imágenes de ella en eventos públicos, pero para para sus hijos y nietos ha sido siempre todo un referente. Ha sido precisamente por ellos por los que hizo su debut en televisión hace dos años en el programa Volverte a ver, presentado por Carlos Sobera, cuando Julio Iglesias Jr. y Tamara Falcó le quisieron dar una sorpresa para agradecerle todo el apoyo y el cariño que siempre les había brindado. Beatriz llamó la atención entonces con su soltura ante las cámaras. “Mis nietos son maravillosos. No te puedes imaginar el cariño que les tengo. Ese cariño tan importante en la vida que me sale del alma”, decía emocionada tras descubrir quiénes estaban al otro lado del plató. “De pequeños el más travieso era Enrique. Julio no lo era tanto, pero ya de mayor es otra cosa. A Tamara hay que admirarla, ha montado un negocio que da gusto”, explicaba la madre de Isabel Preysler. En el programa también se sinceró sobre su hija Isabel, de la que aseguraba que "vale su peso en oro", e incluso sobre sus parejas. “Mi hija Isabel está divinamente. Me han gustado todos mis yernos”, señalaba elegantemente la suegra de Mario Vargas Llosa.