Emoción y nostalgia a partes iguales lo que se pudo ver este viernes a través de la pequeña pantalla, donde uno de los rostros más queridos por todos los telespectadores nos hizo viajar al pasado y recordar una época que pertenece a la memoria colectiva de este país. Hablamos de Mayra Gómez Kemp, que anoche reaparecía en público cuatro meses después de confesar la delicada situación anímica por la que atraviesa tras la muerte el pasado enero del que fue su esposo durante casi medio siglo, Alberto Berco. La presentadora de 73 años cambiaba por un día la tristeza por una sonrisa gracias a su participación en Family Feud; La batalla de los famosos, el concurso veraniego de Antena 3 donde cada semana se enfrentan dos equipos que representan a populares programas de la televisión. En esta ocasión, uno de los contendientes era el mítico Un, dos, tres y en sus filas se encontraban conocidos rostros del legendario formato de TVE como han sido Miriam Díaz-Aroca, Ángel Garó, Beatriz Carvajal y Paco Arévalo.
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Su capitana no podía ser otra que Mayra, cuya presencia en plató hizo especial ilusión a la conductora del show, Nuria Roca. La comunicadora valenciana se deshizo en elogios hacia su maestra y compañera, subrayando su papel pionero y fundamental en la historia de la industria televisiva como una de las primeras mujeres que se hizo cargo de un gran programa de entretenimiento a principios de los años 80. Efectivamente, "aquello era un feudo exclusivamente masculino", reconocía Mayra sobre la barrera que se consiguió romper entonces. El pasado abril, la también conductora de espacios como Luna de miel y La ruleta de la fortuna reconocía que "estoy sobreviviendo y resistiendo, pero bien no estoy” tras el fallecimiento del gran amor de su vida a causa de un infarto, un dolor que se agudizaba con la pandemia por la soledad que sentía debido al aislamiento por la crisis sanitaria.
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"Desde que se murió mi marido no sé lo que es un abrazo, ya que no puedo dejar que nadie se acerque por el virus", se lamentaba en declaraciones a Socialité. Explicaba que se encuentra bien de salud, pero los médicos han dicho que extreme las precauciones ya que forma parte de la población de riesgo, no solo por su edad sino porque hace varios años se enfrentó a dos tipos de cáncer: uno de lengua y otro de garganta que, aunque los superó, le dejaron algunas secuelas en la voz y continúa haciéndose chequeos médicos rutinarios. "Estoy confinada en casa, los doctores no me dejan salir nada más que para comprar comida y no tengo ningún familiar ya que están en otro país y no pueden viajar", señaló la presentadora de origen cubano, cuya hermana reside en Estados Unidos y las dos hijas de Alberto Berco, de un matrimonio anterior, también viven fuera.