“Estoy fenomenal y disfrutando de mi libertad (risas). Tengo muy buena relación con mi exmarido”. Con estas palabras, Susanna Griso respondía a ¡HOLA! sobre cómo se enfrentaba al primer verano tras su divorcio del productor Carles Torras, con quien tiene cuatro hijos: Jan, Mireia, Dorcette —una niña adoptada en 2018, en Costa de Marfil— y Koudus —un joven de acogida procedente de Ghana—.
La presentadora acudió, el pasado domingo 8 de agosto, a la Gala Starlite, donde recibió un premio por su labor altruista. Fue una noche especialmente emotiva para la periodista. Allí estuvo respaldada por buenos amigos, como María Zurita y Paloma Cuevas, otra de las premiadas, pero dio la sorpresa al acudir acompañada de la segunda de sus hijos, Mireia, el gran descubrimiento del verano en la ciudad de la Costa del Sol. “Aunque mida 1,85, tiene dieciséis años y por eso quiero mantenerla al margen”. De la gran familia de la periodista, la joven, quizá, es la que más posibilidades tiene de seguir los pasos de su madre: “Le gusta mucho la comunicación y escribe muy bien, pero no sé qué acabará estudiando”, nos contó. Susanna Griso aprovechó su viaje a la Costa del Sol desde Barcelona para comer con amigos como Valeria Mazza y Alejandro Gravier, que asistieron acompañados por su hijo, Balthazar. El hijo mayor de la top argentina ha sido, junto a Mireia Torras, la gran revelación de la escena social marbellí. Griso ultima sus vacaciones hasta su próxima incorporación a Espejo público, el programa que dirige desde hace quince temporadas.