La felicidad se multiplica por dos en casa de Sergi Roberto y Coral Simanovich, porque la pareja está esperando su segundo hijo. Así lo han anunciado en una simpática publicación que han compartido los dos en la que aparecen junto a su hija Kaia, que pronto cumplirá dos años. "Creciendo", comenta la modelo en la imagen, que aparece apoyada sobre su pareja y luciendo un favorecedor maxivestido bicolor de punto. Los tres ponen las manos sobre la barriguita de la orgullosa mamá, que presume del embarazo con una enorme sonrisa.
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A pesar de que en la imagen se aprecia ya algo de barriguita de embarazada, Coral había conseguido disimularla en sus posados durante los últimos meses. La joven de 29 años tiene más de 800.000 seguidores y comparte su día a día como madre y también como modelo, alternando entre espectaculares sesiones de fotos y sus viajes con su hija y su marido. La familia ha pasado el verano entre Israel, Atenas y otros destinos paradisiacos del Mediterráneo antes de ponerse a trabajar en la vuelta del Barça, que ya ha comenzado la temporada.
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Sergi y Coral se conocieron hace siete años a través de las redes sociales, donde comenzaron a intercambiar mensajes. "Después pasamos a WhatsApp, y las videollamadas, y finalmente viajé a España para conocernos. A partir de ahí, empecé a venir casi cada semana…", contaba recientemente la modelo en una entrevista con la revista Elle. El resto es historia: el 30 de mayo de 2018 se casaron en una romántica boda por el rito judío en Ronit Farm, un espectacular enclave de Tel Aviv, donde estuvieron acompañados por compañeros y excompañeros de equipo, como Marc Bartra con su mujer, Melissa Jiménez, Denis Suarez o Rafinha Alcantara. Un año más tarde, el 8 de noviembre de 2019, pusieron el broche de oro a su historia de amor con la llegada de Kaia que fue, según anunciaba el futbolista del FC Barcelona, el mejor día de su vida, y ahora él y la modelo israelí podrán compartir su vida con un bebé más.
Coral, que recuperó la forma en tiempo récord después del embarazo, aseguró también recientemente que no le importa ser considerada una WAG, ya que está orgullosa de ser conocida por su matrimonio con Sergi, aunque señala que en España es también reconocida por su trabajo como modelo. Ella comenzó a probar suerte como maniquí mientras hacía el servicio militar obligatorio en Israel, al cumplir la mayoría de edad, y después estudió la carrera de diseño en la Universidad de Tel Aviv, demostrando una vez más el amor que siente por la moda.