Ya no tiene representante, pero Britney Spears quiere volver a actuar. Así lo ha asegurado Sam Asghari, su pareja, con quien sale desde 2016 y quien ha sido uno de sus mayores apoyos durante el proceso legal al que ahora se enfrenta. "Totalmente", respondió cuando le preguntaron sobre una posible vuelta al escenario al escenario, aunque inmediatamente después añadía un "eso espero", por lo que no parece que haya planes. El mes pasado, Larry Rudolph, el que fuera su mánager desde 1995, dejó su puesto asegurando que la intención de la cantante era retirarse de la música pero más adelante se explicó que era una cuestión de recuperar su libertad para luego poder continuar con su carrera.
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Después de un pequeño altibajo, la última noticia conocida es que el padre de Britney, Jamie, está dispuesto a dejar su papel como gestor de su patrimonio cuando "llegue el momento adecuado", tal y como hacía saber la abogada, Vivian Lee Thoreen, aunque ninguno consideraba que fuera "lo mejor para los intereses" de la cantante. "La transición debe hacerse de manera ordenada", insistía el documento que hizo público la letrada. La intérprete de Toxic, que tiene por fin un abogado seleccionado por ella misma después de 13 años a expensas de otros, quiere recuperar su libertad pero no está dispuesta a que la sometan a ningún análisis psicológico.
Después de años de lucha por parte de los fans de Britney Spears, y tras más de una década en la que la cantante ha estado tutelada legalmente por su padre, parece que la situación comienza a cambiar. Un documental estrenado por el New York Times este año cambió la balanza y junto al apoyo de sus seguidores, consiguió que fuera la propia artista quien decidiera pronunciarse ante el juez. Su declaración en el juzgado dejó en shock al mundo entero: no dudó en acusar a su padre de manipularla y aprovecharse de ella, mientras continúa trabajando para que su progenitor mantenga el acceso a sus ganancias.
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Sam es modelo, entrenador y actor, y conoció a la cantante en el rodaje de un videoclip en 2016, cuando comenzaron una relación que ha durado hasta el momento. De origen iraní, ahora Sam está haciendo sus pinitos en el mundo de la interpretación. "No tengo ningún respeto por alguien que intenta controlar nuestra relación y constantemente nos lanza obstáculos", dijo a People. También ha declarado que quiere un futuro 'normal' con Britney Spears, mientras que la cantante ha expresado su gran deseo de casarse y tener otro hijo con él.