Mientras que Sara Carbonero ha disfrutado la primera parte del verano con los pequeños Martín y Lucas, Iker Casillas ha aprovechado la ocasión para recorrer el mundo. A principios del verano, el exportero del Real Madrid viajó hasta la Rivera Maya, en México, para disfrutar de unos días de sol y playa. A continuación, Iker voló hasta Israel, para asistir el partido entre los veteranos del Real Madrid y el F.C. Barcelona. El exfutbolista aprovechó la estancia para visitar Jerusalén.
A su vuelta a España, el exportero pasó unos días de relax en su pueblo, Navalacruz (Ávila), junto a su familia, aunque no ha permanecido allí el resto del verano. De hecho, estos últimos días ha estado compartiendo fotografías en las costas levantinas. Allí, Iker ha disfrutado de las aguas mediterráneas en la playa de San Juan, en Alicante, donde ha practicado con una moto acuática, y de los bellos parajes de la región, como el parque natural de Chera-Sot, de Chera, y con el pantano de Buseo de fondo, situado la provincia de Valencia.
Sin embargo, la felicidad del exportero se ha visto truncada por los incendios que han arrasado doce mil hectáreas en su pueblo, Navalacruz, desde el pasado fin de semana.