Esther Doña y Santiago Pedraz ya no se esconden ni pueden esconder la atracción que sienten el uno por el otro. Hace unos días, la propia marquesa viuda de Griñón quiso oficializar su relación con el juez de la Audiencia Nacional publicando en sus redes sociales un vídeo junto a su nueva ilusión, confirmando así la noticia que adelantó ¡HOLA! y que ya es uno de los noviazgos del verano. Ahora, la pareja se encuentra disfrutando de sus primeras y románticas vacaciones, en Altea, en la costa levantina. Allí han pasado una jornada en alta mar, en compañía de amigos, en la que Esther lució un espectacular y favorecedor traje de baño.
“Y por fin comenzaron nuestras vacaciones”, anunció Esther el pasado miércoles en sus redes sociales, con una gran sonrisa en el rostro y el mar de fondo. La viuda de Carlos Falcó lo hacía, precisamente, en un breve vídeo donde aparecía a bordo de un barco junto al magistrado. También publicó tres imágenes en la cubierta del yate, tomadas por el que es ahora su mejor fotógrafo, Santiago Pedraz, tal y como desveló ella misma. “Ojalá nunca termine, está permitido soñar”, escribió.
A bordo de una embarcación amarrada en el puerto, Esther y Santiago quisieron amenizar el tiempo de espera para zarpar de la manera más cariñosa y romántica posible. Ambos protagonizaron sus primeros besos y abrazos en público, sin miedo al qué dirán o a la repercusión mediática de esas imágenes. La marquesa viuda y el juez dieron rienda suelta a la pasión y en todo momento se mostraron muy cariñosos el uno con el otro.
Besos, risas y un baile
Sin duda, Esther ha vuelto a recuperar la ilusión en el amor gracias al magistrado. Luciendo espectacular, con un favorecedor traje de baño palabra de honor, se mostró muy enamorada de su nueva pareja, a quien no dudó en corresponder incluso delante de las íntimas amistades del juez, un hecho con el que la viuda de Carlos Falcó probó su buena relación y lo integrada que está en el círculo más íntimo del magistrado.
Tan solo un día después de su llegada a Altea, la pareja volvió a salir a navegar con el mismo grupo de amigos de Pedraz. Por la noche, compartieron una animada velada con las amistades del juez, que suele veranear todos los años en Altea. Allí compartieron besos y abrazos y risas y confidencias e incluso bailaron.
En este último año y medio, la vida de Esther Doña ha dado un giro radical, después de que, en marzo de 2020, recibiera uno de los golpes más duros: la muerte de su marido, a consecuencia del coronavirus. Ocho meses después, volvía a sufrir una dolorosa pérdida con el fallecimiento de su padre, debido a la misma enfermedad. La bella malagueña ha afrontado las adversidades con el apoyo de sus amigos más cercanos y, ahora, con Santiago Pedraz a su lado.
Esther posó en traje de baño, en la cubierta del barco, para el que ahora es su mejor fotógrafo: el juez Santiago Pedraz
A la vuelta del verano, en el mes de octubre, Esther publicará sus Memorias. En el libro, que se titula La vida de un gran hombre a través de mis ojos (Planeta), contará cómo fue su vida junto a Carlos Falcó, marqués de Griñón: desde el primer encuentro hasta la boda, pasando por el cortejo cargado de mensajes de móvil, las dudas de su familia y la entrega decidida a compartir la vida. Doña revelará la intimidad de una relación repleta de viajes de ensueño, cacerías, glamurosos compromisos con la alta sociedad y brillantes planes de futuro que solo una tragedia como el coronavirus logró truncar.
El hombre que ha conquistado a la marquesa viuda es magistrado de la Audiencia Nacional y tiene sesenta y tres años. Pedraz estuvo casado durante casi dos décadas con la periodista Paula Arenas, con quien tiene un hijo. Su última relación conocida fue con la abogada Sylvia Córdoba, con la que comenzó a salir en 2018, tan solo unos meses después de separarse de su mujer. Se conocieron en los pasillos de la Audiencia Nacional, donde ambos desarrollaban su profesión. Por el momento, ni él ni Esther han querido desvelar cómo se conocieron o cómo surgió el que ya es uno de los romances de este verano.