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Sara Carbonero ha enviado "fuerza" a todos los vecinos de Navalacruz, el pueblo de Iker Casillas. La periodista, que se encuentra en Cádiz de vacaciones con Raquel Perera, ha compartido una foto de la gran columna de humo que se divisa entre los tejados. A pesar de la distancia, Sara tiene el corazón encogido por la devastación absoluta del fuego. El incendio se originó el pasado sábado entre los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora, cuando las llamas de un vehículo que estaba ardiendo en el arcén alcanzaron el monte. Cuatro días han pasado desde entonces y los daños son cuantiosos. Se estima que ya se han quemado más de 12.000 hectáreas y en estos momentos varios equipos terrestres y aéreos trabajan a destajo para estabilizar el que ya ha sido calificado como el peor incendio del año en nuestro país.
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El lamento de Sara se une al de Iker. "¡No rendirse! ¡Gracias a todos!", publicó el embajador del Real Madrid al ver el avance de las llamas. Casillas ha pasado parte del verano en su pueblo. La semana pasada publicó varias imágenes de su día a día en la sierra abulense paseando, montando en bici o jugando al padel con unos amigos. Ahora el que fuera portero del Real Madrid se encuentra de vacaciones en Alicante, a juzgar por las imágenes que ha compartido, pero su pensamiento está con todos los vecinos de Navalacruz y el resto de pueblos que ven cómo el fuego está arrasando todo sin control.
La última vez que vimos a Sara en Navalacruz fue a finales de septiembre de 2020. Semanas antes también había disfrutado de unos días en el pueblo con Iker y sus dos hijos, Martín y Lucas, de siete y cinco años. En ese momento los rumores de crisis ya sobrevolaban su matrimonio, sin embargo, no fue hasta el 12 de marzo de 2021 cuando la pareja hizo oficial su separación. "Hoy, nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados, como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo", dijeron en un comunicado conjunto. "Nuestra prioridad es, desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable", añadieron.
Entonces también aseguraron que "el respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre". Y así ha sido. Hace unas semanas coincidieron en la boda de unos amigos y su reencuentro fue de lo más cordial, como se puede ver en las imágenes publicadas en la revista ¡HOLA!.
FOTOGRAFÍAS EXCLUSIVAS: SARA E IKER, BESOS Y BUENA ARMONÍA, JUNTO A SUS HIJOS, EN VALLADOLID
Ahora la periodista ha demostrado con este mensaje el amor que siente por Navalacruz, un lugar al que llegó por primera vez hace 12 años y al que siempre estará unida, ya que sus hijos son la viva imagen de la felicidad jugando por sus calles.
"Me gusta mucho que mis hijos sepan lo que es un pueblo", declaró en una entrevista concedida a El Mundo. "Tenemos la gran suerte de que vamos al mío Corral de Almaguer (Toledo) y también al de Iker, a Navalacruz, que está en Ávila. Es que la vida en los pueblos es ¡tan diferente!", añadió. Sara ha vivido momentos muy felices en Navalacruz, como sus primeros veranos como mamá, las navidades en familia o las fiestas del pueblo junto a sus mejores amigas. Por eso, sigue con preocupación el avance de las llamas y desea, al igual que su exmarido, que esta pesadilla termine cuanto antes.