Los seguidores más incondicionales de Los Serrano seguro que se acuerdan de nuestra protagonista de hoy. Nos referimos a Sara Brasal, quien interpretaba a la tímida y dulce Yoli, que era la mejor la mejor amiga de Teté (personaje al que daba vida Natalia Sánchez). Han pasado 13 años desde que se terminó la serie y, para celebrarlo, en ¡HOLA! estamos entrevistando a algunos de sus protagonistas para recordar cómo vivieron aquella época, qué supuso a nivel personal y profesional... En el caso de Sara, ahora ya no se pone delante de las cámaras sino detrás, ya que trabaja como auxiliar de dirección de cine y televisión. La madrileña, de 29 años, ha formado parte de proyectos tan importantes como las series como 30 monedas, Las chicas del cable, Instinto o Estoy vivo, además de las películas Pieles, Perfectos desconocidos o Hacerse mayor y otros problemas. Recientemente participó también en el videoclip del cantante Alfred García, Toro de cristal, dirigido por Eduardo Casanova. "En el futuro no sé dónde estaré porque esta profesión, si algo tiene de malo, es la inestabilidad, pero sé que esto es lo que me gusta y lo que quiero hacer", asegura. Además de contarnos cómo ha cambiado su vida en estos años, con Sara también hemos hablado de sus mejores recuerdos de Los Serrano, de las anécdotas más divertidas y de su deseo de poder reencontrarse con todos sus compañeros.
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- Si te digo que se han cumplido 13 años desde que se emitió el último capítulo de Los Serrano, ¿qué es lo primero que te viene a la cabeza?
¡Lo mayor que soy! (risas) Para mí es como si fuera ayer... Recuerdo perfectamente el último dia de rodaje y la emisión del último capítulo. Fue una experiencia increíble y de la que aprendí mucho, me lo pasé genial y lo mejor de todo es que supe, gracias a eso, que quería dedicarme a esto.
- Fueron muchas horas de grabación, ¿érais como una familia?
Fueron muchos años y en una época de crecimiento. Yo empecé con 10 años y tenía 16 cuando terminamos de rodar. En ese momento estábamos muchas horas y muchos días grabando y encima éramos los pequeños de la serie, por lo que había esa confianza, tanto con el equipo como con los actores más mayores, para que pudieran cuidarnos o reñirnos si era necesario (nunca es fácil rodar con niños, pero yo lo viví genial).
- ¿Sigues teniendo relación con tus compañeros?
Sí, claro. Hoy en día es muy fácil, antes no había redes sociales pero ahora, aunque no hablemos todos los días, nos seguimos y vemos qué hacen unos y otros, y a mí eso me encanta. Además, ahora que trabajo detrás de cámara y me encuentro con algún compañero (de equipo o del elenco) es como volver a casa.
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- ¿Recuerdas alguna anécdota que nos puedas contar?
Recuerdo muchísimas, fue mucho tiempo... pero sobre todo el fenómeno fan era brutal en ese momento. Había días que nos teníamos que quedar encerrados en la caravana de la cantidad de gente que había. Yo era bastante pequeña y nueva en el mundillo y no entendía bien esa locura que se creaba, porque era alucinante la cantidad de gente que se acercaba a vernos. Y del rodaje recuerdo un día grabando en una iglesia que andábamos por allí esperando y encontramos una bolsa llena de obleas para la misa. Empezamos a comérnoslas ¡y cuando llegaron no había suficientes! Nos pusieron a recortar cartulinas blancas en forma de círculos para poder rellenarlas (risas)
- ¿Los Serrano influyó en tu carrera profesional?
Totalmente. Me hizo querer dedicarme a esto, y formarme para ello. Sabía que quería trabajar de eso, hacer cine y estar en el cine y la tele, ya fuera delante o detrás de cámara, pero estar ahí. Creo que, una vez entra en tí, si te gusta, no lo sueltas.
- Y a nivel personal, ¿qué significó para ti?
A mi siempre me había encantado el cine, y estar ahí y verlo desde dentro me enganchó. Al principio era un juego, ya que con 10 años no valoras o no entiendes el trabajo que lleva cada plano, cada toma que se rueda… pero en cuanto creces un poco y lo ves como un trabajo, como un equipo remando en la misma dirección, todo cambia. Y en mí, cambió la forma de entenderlo. Ahora que trabajo en dirección lo valoro de otra forma, ni mejor ni peor, son visiones distintas de ver el mismo trabajo, y a mí me encanta lo que hago. Ahora se me ha dado así y ando detrás, pero si en algun momento me saliera un trabajo delante solo tengo ganancias al conocer bien el otro lado.
- ¿Fue duro cuando se terminó?
Sí, claro. Llevábamos ya cinco años compartiendo miles de horas con un equipo de personas con las que ya nos conocíamos y habia confianza, éramos como una segunda familia. Nosotros pasábamos más tiempo alli que en casa prácticamente y todos los años esperábamos la renovación. La serie funcionaba genial, por lo que fue una sorpresa cuando nos enteramos de que era la última temporada, pero también se valoró más y aprovechamos para vivirlo todo más.
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- Ahora que se han puesto tan moda los reencuentros, ¿te gustaría hacer uno con todo el equipo?
¡Por supuesto! Estaría encantadísima. Hoy en día me pasa cada vez que coincido con alguien de esa época, es inevitable que haya un cariño especial con cualquiera de las personas con las que comparti esos año. Es muy bonito ver las cosas con ojos de adulta con gente que te conoce desde pequeña.
- ¿En qué estás trabajando ahora? ¿cuáles son tus planes de futuro?
Ahora mismo trabajo en el departamento de dirección y me encanta, siempre he creído que cuanto más se sabe del trabajo que realizan otros departamentos dentro de un equipo, más y mejor se van a entender los procesos y los tiempos que requiere esta profesión, y tener el punto de vista de ambos lados solo me aporta cosas positivas. Conozco bien el funcionamiento del set y, como actriz, empatizo mucho con los actores con los que trabajo día a día y mano a mano. En el futuro no sé dónde estaré porque esta profesión, si algo tiene de malo, es la inestabilidad. Pero sé que esto es lo que me gusta y lo que me llena vitalmente, y si el destino me lo permite, me encantaría seguir haciendo esto, seguir creciendo y seguir aprendiendo de todo lo que me da.