Ella es un gran ejemplo de que el refrán “El que la sigue la consigue” es cierto. Clarissa Molina es una caja de sorpresas y una mujer ante todo polifacética. Es actriz, presentadora, modelo, Miss Universo República Dominicana, influencer y ahora va a trabajar en su propia línea de ropa. A base de trabajo, mucho esfuerzo y de no rendirse nunca, esta belleza dominicana de 29 años consiguió su sueño de trabajar en el mundo del entretenimiento, después de mudarse con quince años a Estados Unidos, y ahora es una de las mujeres más influyentes de Latinoamérica, que triunfa en el programa El Gordo y la Flaca, de la cadena Univisión, y también en el cine, donde ha rodado películas como Qué León y Los Leones, de Netflix.
Se encuentra estos días en España, un país que le encanta y donde le gustaría abrirse camino como actriz, y el pasado fin de semana asistió a la Gala Starlite, que se celebra como cada año en Marbella. Hablamos con ella sobre sus difíciles comienzos, su espíritu de superación, sus sueños y sus próximas metas… que seguro que acaba alcanzando.
-Has ido este fin de semana a la Gala Starlite, ¿te ha hecho mucha ilusión estar allí?
-Por supuesto. Yo creo que siempre es importante estar presente en eventos que apoyan a diferentes causas. En especial con Antonio Banderas, que siempre apoya muchas causas. Es muy importante aportar un granito de arena como uno pueda y también si uno tiene una plataforma para hacerlo, hay que utilizarla para el beneficio de otros.
-¿Conoces a Antonio Banderas?
-He tenido la oportunidad de conocerlo en la Fashion Week de Miami , que fui a saludarlo y a conversar un ratito y la verdad es que es un tremendo ser humano, aparte de un gran profesional.
-Es una gran estrella, pero a la vez, una persona muy cercana
-Sí, de hecho, me impresionó ver que era un hombre tan humilde, tan con los pies en la tierra, que te trataba a como una persona más y actuaba como una persona normal. Me impresionó porque él tiene una gran trayectoria.
-Tú tienes 29 años y se te considera una de las mujeres más influyentes de Latinoamérica, ¿cómo te sientes cuando dicen eso de ti?
-Imagínate... ¡muy halagada! Yo creo que es una gran responsabilidad, me siguen muchas niñas y adolescentes y creo que parte de la responsabilidad que uno carga cuando es figura pública es dar el mejor ejemplo que puede, pero sin perder tu esencia. Entonces, creo que es algo que he llevado bien, con un buen balance, sin dejar de ser yo y tratando siempre de enviar el mensaje correcto, que es que sean auténticas y que se quieran exactamente tan y cómo son.
-Tienes además casi tres millones de seguidores en redes, eso es muchísimo
-Sí, pero me ha costado bastante. Empecé a conseguir seguidores en el 2015 por las diferentes cosas que yo he ido haciendo como los reality shows en Estados Unidos, el programa de Mira quién baila, que gané también en Estados Unidos, Miss Universo… Todos esos eventos me han ayudado a acaparar públicos muy diferentes que se vuelven uno en mi plataforma.
-¿Cómo empezó tu historia? Porque eres actriz, presentadora, modelo, has sido Miss… y tienes solo 29 años.
-Desde pequeña me encantaba estar frente al espejo bailando, cantando, actuando… haciendo de todo. Yo sentía que pertenecía al escenario. Obviamente, en República Dominicana había bajos recursos y, además, mi papá era un poco de mente cerrada y nunca me apoyó al cien por cien para llevarme a clases de baile. Pero cuando nos mudamos a Estados Unidos, que es el país de las oportunidades, me dije: “Ahora es mi momento”. Entonces, empecé a trabajar en McDonald’s durante tres años, a la vez que estudiaba y así comencé a independizarme un poquito. Cuando ya comienzo a ver que hay muchas oportunidades, obviamente no se me hizo nada fácil, empecé a hacer desfiles como modelo, pero muy pequeños, donde casi no había gente. Ahora digo: “Wow, ¿Yo estaba ahí? ¿En serio?”. Pero toqué muchas, muchas puertas. Trabajé de seguridad, en una tienda de zapatos, en una oficina dental, en el servicio al cliente de una fábrica dental también… o sea, pasé por muchos trabajos muy diferentes, cosas que no me gustaba hacer, sin embargo, era necesario para poder aportar en mi casa, pero sin dejar de perseguir mis sueños, y ahí comencé a hacer concursos de belleza porque yo pensaba que era la puerta para poder llegar donde yo quería ir. Y así vino Nuestra Belleza Latina, que es un reality show en Univisión en Estados Unidos, el número uno, donde pude participar y llegar hasta la final en 2015. Ese fue mi trampolín.
-Y tu padre, ¿qué te decía? Porque contabas que al principio no te apoyaba mucho, estaría un poco molesto, ¿no?
-Ya cuando él me vio en Nuestra Belleza Latina en el escenario y escuchó un poco más lo que sentía, cambió. Porque a veces uno no se comunica realmente con sus padres, porque no te preguntan y yo si no me preguntan, no hablo. Sin embargo, en Nuestra Belleza Latina sí me tocó abrirme y contar mi historia. De hecho, dije muchas cosas que mi padre no sabía que yo sentía y que viví, dentro de todo lo que se vivió en mi casa, entonces ellos se dieron cuenta de mi posición, de mis sentimientos y de que realmente yo quería algo serio dentro de la industria del entretenimiento. Ahora soy el orgullo de la familia, todo el mundo me apoya, celebra cada uno de mis logros y ara mí eso es súper importante.
-Tienes más hermanos, ¿verdad?
-Sí, somos siete hermanos. Tengo dos hermanos mellizos, de mi madre y mi padre; y de parte de padre tengo cuatro más, tres varones y una niña. Somos muchos.
- ¿Cómo legaste al programa El Gordo y la Flaca, en el que llevas varios años?
-En Nuestra belleza Latina quedé tercera finalista, pero no gané. De ahí me voy a Miss República Dominicana Universo y me mudé allí dos meses. Hice el concurso, gané y en diciembre de ese mismo año, voy a Las Vegas a representar a mi país, quedo entre las diez finalistas de Miss Universo, y regreso a mi casa en diciembre. Cuando llegó enero de 2016, pensaba “¿qué voy a hacer ahora con mi vida?”. Entonces, me llamaron de Univisión y me dijeron que querían que estuvieran en la versión VIP de Nuestra Belleza Latina, donde las chicas regresan a reality por segunda vez a concursar. Yo dudaba entonces si regresar o no porque es mucho trabajo y todos los días. Sin embargo, me convencieron y me dije “sabes, me lo voy a tomar como tres meses de clase, voy a aprender todo lo que pueda y a darme a conocer un poquito más todavía”.
-Y lo conseguiste.
-Fui y gané. Entonces, gracias a Dios, ahí me dan el contrato para comenzar a trabajar en Univisión y me tocó en El Gordo y la Flaca. Cuando empecé fue muy difícil porque nunca había estado delate de un teleprónter, con un apuntador que te va hablando por el pinganillo… había muchos factores. Pero me preparé mucho durante ese año y mientras trabajaba allí, me renovaron el contrato por tres años, luego me renovaron por tres más y ahora cumplo cinco años en el show.
-Y aparte de esto, también eres actriz.
-Es que a mí me encanta. Ser polifacética es algo que me encanta porque uno puede tratar de hacer de todo, no hay límites.
-Se ve que una constante en tu vida es la perseverancia porque no te has rendido nunca
-Totalmente. Nunca me he rendido y si lo veo imposible, yo sigo. Aunque hay veces que uno mismo se cae y piensa ¿para qué estoy siguiendo con esto? ¿para qué sigo intentando?... Siempre van a estar las dudas, pero si tu corazón dice “dale”, yo le doy. Así comencé en la actuación y gracias a Dios he hecho tres películas y quiero entrar ahora en el mercado español porque está muy fuerte ahora con todas las series y películas que están haciendo. Los guiones de aquí a mí me fascinan, las tramas... estoy enamorada del cine español y de las series españolas. ¡Las he visto todas!
-Seguro que La Casa de Papel es una de tus favoritas
-Claro que sí. Y Gran Hotel, Mar de plástico, Vivir sin permiso, Las chicas del cable … las he visto casi todas. De verdad que disfruto muchísimo del trabajo que están haciendo aquí, por eso tengo mucho interés en comenzar en este mercado como actriz.
-De todas las personalidades que has conocido a lo largo de tu carrera, ¿quién te ha impresionado más?
-Muchos, la verdad. Por ejemplo, Enrique Iglesias, por su humildad y su caballerosidad. Tú te quedas como “¿en serio?”. Este chico que es una gran estrella y es súper famoso, cuando lo tratas, sin el conocerte, te trata como una persona más. A mí me impresionó bastante.
-Alguna vez cuando has estado trabajando, haciendo una entrevista has pensado “Tierra, trágame”.
-A ver… (dice riendo) Una vez me tocó hacer una entrevista, que era mi prueba de fuego. Fue la primera entrevista que yo tenía que hacer cara a cara y fue con un artista al que yo tenía que preguntar algo que era muy controvertido en el momento y yo pensaba “Dios mío, ¿qué le acabo de pregunta?”. Pero, me tocó, era mi prueba de fuego y lo hice.
-Eres una caja de sorpresas, ¿qué más talentos tienes?
-(Ríe) Qué te cuento, yo soy una persona que se adapta a todo y aprendo rápido. A mí me encanta el baile y me gusta cantar, pero más como hobby, lo usaré en su momento cuando tenga que hacer algún papel donde tenga que cantar, como en un teatro musical que lo requiera. La gente nunca me ha escuchado cantar pero, en su momento, se va a dar.
-¿Qué metas tienes ahora, además de abrirte camino como actriz en España? Porque meta que te pones meta que consigues.
-¡Exacto! (ríe) Tengo entre ceja y ceja comenzar con mi marca, con cosas que yo uso diariamente y que a la gente le gustan. Es como trabajar ahora es lograr algo, sacar algo bonito que a la gente le guste, que se identifique para que los seguidores puedan tener algo mío. Así que ahora comienza esa jornada, trabajar en mi marca.
-Una chica como tú, ¿se cuida mucho?
-Sí, me cuido muchísimo. Yo creo que la pandemia jugó a mi favor porque, obviamente era un momento muy difícil para todo el mundo, pero yo pude tener tiempo para encontrarme a mí misma porque vivía como en un mundo automático y no paraba. Entonces vi que necesitaba cambiar de alimentación, crearme el hábito de hacer ejercicio… Comencé en la pandemia y he logrado sentirme mejor que nunca tanto física como mentalmente. En general, creo que estoy en mi mejor momento… Ni siquiera en Miss Universo que estaba muy delgada. Yo creo que ahora sí me siento yo porque no hay que ser tan delgada para tener éxitos en la vida. Entendí que lo mejor del mundo es cuando tú estás segura de ti misma, porque eso es lo que vas a proyectar.
-¿Cómo te gustaría verte de aquí a cinco o diez años?
-Me encantaría poder seguir con mis proyectos de actuación, en cine o serie, poder crear una familia y también me veo siendo madre y obviamente… con un imperio de mi marca (ríe). ¡En cinco años hablaremos de esto!