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Maxi Iglesias está viviendo un momento inmejorable de su carrera a los 29 años. Este viernes estrena la segunda temporada de Valeria, que cimenta su colaboración con Netflix, la plataforma de contenidos bajo demanda más utilizada en nuestro país. La serie fue uno de los éxitos de 2020 y planea triunfar aún más con los nuevos episodios, en los que vuelven Diana Gómez, Silma López, Teresa Riott y Paula Malia en los papeles de Valeria, Lola, Carmen y Lola. Este año también ha estrenado las series El Reencuentro de Física o química, La cocinera de Castamar y Desaparecidos. Además, tiene pendiente el estreno de Mochileros, que ha rodado en Perú y también para el gigante audiovisual.
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© @maxi_iglesiasHa sido precisamente en este último filme, Mochileros, donde ha conocido a Stephanie Cayo, actriz, cantante, modelo y bailarina peruana de 33 años. En junio, los dos intérpretes fueron fotografiados juntos en Málaga tras haber posado por separado en la alfombra roja del festival que se celebra en la ciudad, donde ella presentó también el filme Amalgama. Después se trasladaron a Ibiza, donde pudieron disfrutar de las impresionantes vistas y los románticos atardeceres de la isla pitiusa, por cullas calles caminaron abrazados y con una sonrisa que no ocultaba la perenne mascarilla.
Stephanie dijo a los medios que, tras la presentación de su película, no se volvería directamente a Perú sino que continuaría un tiempo en España. Y eso ha hecho, ya tras que tras Ibiza ha estado en Mallorca y en Madrid, mientras que Maxi mantiene su privacidad y prefiere no decir dónde se encuentra, pero se encuentra disfrutando del mar y sus olas con el surf, o de la tranquilidad e independiencia de una caravana. "Escuchar música y caminar, sentarme en un parque, mirar por la ventana de casa o del coche cuando voy de copiloto… O planear que voy a la playa o a la montaña para relajarme allí", decía el actor en el cuestionario de la felicidad de ¡HOLA! Living, respondiendo a qué le ponía de buen humor, ¡así que justo en el clavo!.
© @maxi_iglesiasDesde su fichaje en Física o química, Maxi ha encontrado en la televisión la mejor salida para su talento. Aunque ha participado también en varias películas, ha sido en las series donde ha encontrado un mayor triunfo. A su inolvidable Cabano le siguieron Ángel en Los protegidos (que también está preparando un revival) o Max en Velvet. Difícil de pasar por alto es también Roberto Marañón, su papel en La embajada. Ahora que ha entrado en el universo Netflix, su éxito se extiende también a Latinoamérica, donde todo el mundo le quiere en sus proyectos. Eso sí, no se cierra puertas, porque Desaparecidos, su última serie, es de Amazon Prime Video.
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© @maxi_iglesiasEn Valeria, Maxi retoma el papel de Víctor, el seductor a quien la protagonista no puede resistirse. Y curiosamente, pese al éxito que ha tenido interpretándolo, no fue la primera opción para los creadores de la ficción. En un primero momento el fichaje para este personaje fue Benjamín Alfonso, un intérprete argentino que después de rodar las primeras escenas terminó dejando el proyecto tras ocho meses en Madrid.
