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Lola se convirtió en una de las cinco finalistas de Supervivientes 2021 siendo una de las mejores concursantes de la edición. A pesar de ser la primera eliminada, pasó muchas semanas en Playa Destierro y demostró que podía ser una gran superviviente. Junto a Palito Dominguín ambas lograron convencer a la audiencia y muchos creyeron que incluso serían las ganadoras, aunque finalmente Olga Moreno se alzó con la victoria. Tras su paso por Honduras, la influencer, que tuvo un pequeño disgusto por unos rumores sobre la infidelidad de su novio Iván, ha confesado qué manías se le han quedado después de su aventura. "No me ha costado mucho adaptarme a la realidad, pero se me han quedado algunos 'TOCs'", ha expresado en sus redes sociales tras las preguntas de sus seguidores. Lo primero que ha contado la que fuera participante de Mujeres, Hombres y Viceversa ha sido que los sonidos altos ya no son de su agrado. "Odio los ruidos fuertes, la música alta o que la gente hable fuerte", ha comentado.
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Además, ha continuado explicando que hay algunas cosas que ya le molestaban antes y que ahora se le han acentuado todavía más. "Me agobia ver que la gente come deprisa y que hablen mientras comen (esto ya me pasaba antes, pero ahora mucho más", ha comentado en su perfil. Pero no solo eso, Lola ha añadido que tiene una curiosa costumbre que no se puede quitar de ninguna de las maneras y que ha sorprendido a todos: el uso de la servilleta. "No me acostumbro, uso la mano", ha revelado. La que fuera participante de La isla de las tentaciones junto a su expareja también ha contado que este verano se le está haciendo demasiado eterno. "¿Que tal vuestro verano? Para mí está siendo el verano más largo de mi vida. Si os digo que tengo ganas de invierno, ¿me llamáis loca? ¿Alguien más por aquí con ganas de fresquito?", ha escrito en una fotografía de su sombra y su bikini.
Lola está muy agradecida por su paso por Supervivientes y ha confesado en numerosas ocasiones que ha sido la experiencia más importante de su vida. Por ello, no ha dudado en dejar unas palabras en sus redes sociales para expresar a todos los que hicieron posible que cada semana fuera la favorita del palafito. "He recibido un apoyo inimaginable, un cariño insuperable... y no solo lo he visto ahora, en mi vuelta a la realidad, sino a tantos y tantos kilómetros que me separaban de vosotros, desde allí lo notaba. Los Cayos Cochinos me han marcado para toda la vida", ha comenzado relatado. La ya exsuperviviente siente que ha sido ella en todo momento, tanto para lo bueno como para lo malo, y cree que esas islas sacaron el cien por cien de ella en cada momento.
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Además, parece que Lola se ha vuelto a reconciliar con sus redes sociales. Durante su estancia en Honduras confesó que había tenido depresión porque sintió mucho odio y eso provocó que tuviera que ir a terapia, algo que ahora tiene más que superado. "Espero que hayáis podido disfrutar, sufrir, reír, llorar... todo conmigo, acompañándome día a día. Que hayáis podido conocer mi persona y que sobre todo, hayáis sido felices siguiendo toda esta aventura. Me alegra pensar que las horas que duraba el programa hayáis podido desconectar de todos vuestros problemas", ha terminado la influencer para agradecer todo lo que ha vivido en esta experiencia hondureña.
