Los 'Hispanos', la selección española de balonmano, no se lo podrían creer cuando el marcador puso fin al agónico encuentro contra Egipto (31-33). Lágrimas, emoción y muchos abrazos entre los jugadores que lucharon hasta la última para alzarse con el bronce olímpico que sabe a oro. Pero entre esa alegría también había una despedida triste: la de su capitán Raúl Entrerrios, que representa el cierre de una histórica generación de jugadores de balonamno.
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Esta generación de jugadores de balonmano ha llegado a lo más alto de la élite deportiva en la última década, siendo doble campeona de Europa y oro y bronce en el Mundial. Diez años en los que se han cosechado éxitos con trabajo y esfuerzo y que Tokio 2020 era una fecha muy importante para el equipo, ya que se habían perdido los Juegos de Río 2016, y ahora ya lo han conseguido.
Una emotiva despedida
El capitán de la selección Raúl Entrerríos se despide de los 'Hispanos' y del balonmano, en una retirada ya anunciada previamente a sus 40 años, y quería culminar en los Juegos Olímpos, por eso la retrasó un año para este verano. Entrerríos es el único jugador que ya tiene una medalla olímpica, tras lograrla en los Juegos de Pekín 2008 y ha sigo gracias a su gol en los últimos minutos que han dado la victoria final en el marcador a los españoles.
"Difícil cerrar este círculo de mejor forma que esta. Estoy muy feliz, por mi y por el equipo porque merecíamos cerrarlo así. Es un ciclo enorme, pese a algún disgusto, y llegar a estos Juegos así es algo extraordinario y me alegro mucho por los que forman este grupo, los que se han quedado fuera por lesión y la gente que ha jugado aquí con lesiones. Esto marca lo que significa este equipo", aseguró a RTVE visiblemtente emocionado y con lágrimas en los ojos, quien además calificó el balonmano como su "pasión, fuente inagotable de experiencias y de amistades, de grandes momentos para toda la vida": "He podido tener una familia que me ha acompañado en esto, estoy muy feliz por poder ofrecerles algo más en mi último momento. Me he sentido privilegiado de jugar en equipos extraordinarios, he estado con grandes jugadores y sobre todo grandes personas. Ha sido lo mejor que me ha podido pasar".
El bronce de este sábado supone el cuarto para la selección masculina de balonmano en unos juegos y el la 16 medalla en el palmarés olímpico de Tokio, tras la victoria de la selección femenina de waterpolo.