De ser carne de paparazzi a copar titulares por su participación en los Juegos Olímpicos. Esa ha sido la transición de Quique González de Castejón, un madrileño de 25 años que ha participado con la Selección Española de Hockey sobre hierba en Tokyo 2021. Tras vencer a Japón, el país anfitrión, España cayó en cuartos ante Bélgica quedándose fuera de la final. “Orgulloso y emocionado de jugar con este gran equipo. Lo dimos todo y no fue suficiente. Podemos estar satisfechos de todo el trabajo que hemos hecho”, ha escrito el joven en su perfil de 2021.
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Pero antes de ser conocido por sus logros deportivos, Quique se convirtió en el primer jugador de hockey sobre hierba que daba el salto a las revistas del corazón. Fue en 2019 cuando asistió con Tana Rivera, hija de Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, y el torero Francisco Rivera, a una corrida de la feria de San Isidro que tuvo lugar en Las Ventas. Desde entonces, protagonizó numerosos titulares por su relación sentimental con la nieta de la duquesa de Alba, con la que se dejó ver en numerosas ocasiones, como la corrida goyesca de Ronda. Allí coincidieron con el padre de Tana y su mujer, Lourdes Montes.
Entonces, el joven estaba estudiando la carrera de Administración y Dirección de Empresa, pero su pasión desde pequeño fue convertirse en jugador de hockey. A los 13 años se decantó por esta disciplina y pasó a formar parte de las filas de las categorías inferiores del Club de Campo Villa de Madrid, de cuyo equipo forma parte también a día de hoy. Su progresión lo llevó a formar parte de la Selección Española con 22 años. En el mundial de la sub 21 fue elegido el mejor jugador del campeonato y, aunque no pudo participar en los Juegos de Río, ahora ha cumplido su sueño en Tokio.
Los medios no solo destacaron su fulgurante carrera deportiva sino que era un amante de los animales, hincha del Real Madrid y un enamorado de la montaña, que suele recorrer con su moto de trial. Tana y Quique rompieron su relación sentimental unos meses más tarde, en 2020. Cuando llegó la pandemia, el joven, que había empezado a realizar unas prácticas en una entidad bancaria, se centró en entrenar una hora y media diaria. Y así logró convertirse en uno de los jóvenes talentos de nuestro país que ha representado a España en los Juegos Olímpicos.