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Esta está siendo la temporada de las grandes bodas y antes de que se celebre la de Claudia Osborne y José Entrecanales en octubre, el próximo enlace que promete ser muy top es el de Andrea Mateache y Jaime Fernández-Rubíes. La diseñadora, fundadora de Matelier, una de las firmas de referencia para invitadas, y su novio, primo hermano de la conocida influencer María Fernández-Rubíes, contraerán matrimonio este mes septiembre.
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Además de figuras del mundo empresarial y de las finanzas -el padre de Andrea, Pedro Mateache, es presidente de la consultora Kearney en España y su futuro marido, Jaime, es director de inversiones de PAI Partners-, a la boda se espera que asistan grandes nombres de la sociedad española y puede que de la aristocracia.
Andrea fue una de las invitadas a la gran boda del jugador de polo internacional Pascual Sáinz de Vicuña y Gabriela Delgado en Sotogrande
De hecho, Andrea es una de las diseñadoras favoritas de Belén Corsini, condesa de Osorno, que como ya hemos informado suele escoger las creaciones de Matelier para las grandes ocasiones; las más recientes, la fiesta de su pedida de mano, el bautizo de su sobrina Rosario, primogénita de los duques de Huéscar, o las bodas de sus amigas Marina Urdiales con Jaime Marín e Inés Pérez-Pla con Alberto Pablos.
Para la boda de su primo, María Fernández-Rubíes ha confiado su estilismo a la prometida de éste, que ya le está diseñando el vestido en su atelier de Madrid, donde realiza sus creaciones a medida, tal y como la propia influencer anunció en los stories de su perfil de Instagram hace unos días.
La novia, que ya se hizo el vestido de su fiesta de pedida, también llevará en su gran día un vestido realizado por ella misma. Así lo adelantó a ¡HOLA! hace unas semanas, cuando nos habló de su firma de moda y de su relación con Belén Corsini . A la pregunta de si le gustaría diseñar moda nupcial, Andrea respondió con humor: “¡Ni loca…! Me estoy haciendo el mío y me parece complicadísimo. Admiro mucho a todos los diseñadores que se dedican a las novias. Además, con lo que me gusta el color y los estampados… Vería mi capacidad creativa muy limitada”.
Andrea, de treinta años, estudió ADE Bilingüe en CUNEF y cuando terminó la carrera, se marchó a Nueva York, donde hizo un máster de Diseño en la universidad de Parsons. “Trabajé en distintos sitios como Óscar de la Renta o Pamella Roland. Me encantaba vivir allí… ¡Pero se me acabó el visado!”, nos confesó en la citada entrevista. Tras regresar a España trabajó a las órdenes de Hervé Moreau, director creativo Pronovias, durante algo más de un año y, poco después de esta experiencia, fundó su propia marca.