Durante estos meses de pandemia, la vida de Laura Matamoros ha transcurrido como una auténtica montaña rusa. La influencer, también sobrina de Mar Flores, se ha enfrentado a momentos de incertidumbre junto a su pareja, el chef y empresario Benji Aparicio , que se dedica a un sector tan castigado por la crisis sanitaria como es la hostelería. Además de todo ello, ella ha sufrido el coronavirus en primera persona. Puede que tanta presión terminara pasando factura a su situación personal, hasta el punto de que la pareja llegara a replantearse el futuro de su familia, compuesta por el pequeño Matías, que cumplió tres años en marzo. Sin embargo, este segundo embarazo ha hecho que Laura vea con más claridad lo que siempre ha sentido: que Benji “es lo mejor” que le ha “pasado en la vida”. Así se lo cuenta ella misma a ¡HOLA!, en la semana diecinueve de gestación, antes de compartir sus sensaciones y preocupaciones ante la llegada de otro varón a su familia.
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—¿Cómo te encuentras en este embarazo?
—Estoy feliz y superilusionada. En el anterior embarazo tuve algunas molestias, pero en este me encuentro francamente bien. Supongo que será la ilusión de ser madre otra vez.
—¿Contenta por la llegada de otro niño a la familia?
—¡Muy feliz! Realmente, este es un sueño que siempre he tenido desde pequeña: formar una familia llena de amor y de niños corriendo a mi alrededor. Haber encontrado a Benji ha sido lo mejor que me podría pasar. Él me da tanto amor… Y ahora estos hijos… Realmente, no puedo pedir más.
—¿Tienes pensado ya algún nombre para el bebé?
—Aún no. Cuando le veamos la carita, seguro que lo tenemos claro.
—¿Cómo está viviendo Matías la llegada de su hermanito?
—Como cualquier niño de su edad. Matías está muy ilusionado con la idea de tener un hermanito para jugar con él. Cuando nos levantamos por las mañanas, mantiene unas largas conversaciones con mi tripa y la besa sin cesar… Le habla tan bajo que no entiendo lo que le dice (ríe). Pero, por los abrazos y besos que me da, está claro que lo espera y quiere con ansia… (Ríe). La verdad es que se le ve feliz. Imagino que, cuando llegue su hermanito, se verá ‘destronado’ y necesitará un periodo para adaptarse y aceptarlo… Es ley de vida.
—¿Está siendo distinta esta espera a la que experimentaste con tu primer hijo?
—Efectivamente, las sensaciones son diferentes. Todo se vive de una forma diferente, con mucha más paz y sosiego. El miedo a lo desconocido desaparece y te deja disfrutar mucho más de cada momento, de cada patadita o sentimiento. También me encanta ver los nervios que tiene Matías por conocer a su hermano.
“Benji es lo mejor que me ha pasado. Ha sido y es el hombre de mi vida… El mejor regalo para mis hijos”
—¿Qué es lo que más te preocupa en este segundo embarazo?
—Lo único que me preocupa es el no disponer del suficiente tiempo para disfrutar de mis hijos, verlos crecer y estar a su lado cuando me necesiten. Sé que soy una afortunada por el tipo de trabajo que tengo. Gracias a él, he viajado, vivido experiencias increíbles y conocido a mucha gente muy interesante. Pero eso me hacía estar muchas noches fuera de casa y ahora, sin duda, lo que más deseo es estar en mi casa con Benji y con mis hijos.
—¿Estás cuidando más la alimentación o haciendo ejercicio?
—Es algo que siempre he hecho. Me gusta cuidarme y llevar una vida sana, y ahora más que nunca. Cuando llevas un bebé dentro, tratas de hacerlo todo con más esmero. Realmente, tampoco cuesta nada. Solo pensar en el bebé, todo parece más fácil. Además, tengo la suerte de contar con el apoyo de Benji, que me ayuda a mantener una dieta sana y comparte conmigo las sesiones de entrenamiento en el gimnasio.
—¿Tienes algún tipo de inquietud por estar embarazada en mitad de una pandemia?
—¡Ninguna! Gracias a los confinamientos, Benji y yo pensamos que este era el momento perfecto para encargar el hermanito para Matías. Al no tener que viajar por las restricciones sanitarias, era el momento ideal para quedarme embarazada. Además, en España ha quedado demostrado que tenemos unos sanitarios maravillosos.
“Nos enteramos en un impasse en la relación”
—¿Un bebé tan inesperado os hizo replantearos las cosas como pareja?
—¿Inesperado? Para nada. Como he comentado antes, cuando comenzó la pandemia, Benji y yo tuvimos clarísimo que era el momento perfecto para darle un hermano a Matías y así lo hicimos. Nos enteramos en un pequeño impasse en la relación y ahora ambos estamos muy ilusionados con su llegada, aunque el que no puede esperar más es Matías, que cada mañana me pregunta cuántos días faltan para que nazca su hermano. (Más risas).
—Tu relación con Benji ha pasado por muchos altibajos, ¿qué habéis aprendido de todo?
—Como todas las parejas jóvenes, hemos tenido buenos y malos momentos. Pero creo que eso, precisamente, es lo que nos ha ayudado aún más a cimentar nuestra relación, a valorar más el tiempo que estamos juntos y a desear con todo nuestro corazón formar y luchar por esta familia que estamos creando juntos.
—¿Cómo defines a Benji como compañero de vida y como padre?
—Sin duda, Benji es lo mejor que me ha pasado en la vida. Ha sido y es el hombre de mi vida… El padre de mis hijos, el mejor regalo para ellos.
—¿Quién tiene más carácter de los dos?
—Me temo que yo… (Ríe). Benji es un ‘santo varón’… En serio, los dos tenemos unos caracteres fuertes, pero eso, quizá, es lo que hace que nos llevemos tan bien y que disfrutemos de cada instante como si no hubiera un mañana.
—¿Habéis pensado en casaros?
—Bueno, eso son cosas que se hablan, pero, realmente, nunca lo hemos hecho en serio. Pienso que estamos bien así. Desde luego, nunca se sabe… ¡Quién sabe si un día os doy una sorpresa! (Ríe).
—¿Te imaginabas siendo madre tan joven?
—¡Sí! Ser madre era una de mis grandes ilusiones. Desde pequeña. Así que, cuando mi vida se cruzó con la de Benji, tuve clarísimo que ese momento había llegado. La verdad, soy muy feliz. En mi opinión, ser madre es la mejor experiencia que una mujer puede tener. Dar la vida a otro, ofrecerle una familia, un hermano… Es, sin duda, maravilloso.
“Los dos tenemos unos caracteres fuertes, pero eso es lo que hace que nos llevemos tan bien y que disfrutemos de cada instante como si no hubiera un mañana”
—¿Te quedas con ganas de una niña?
—Me encantaría tener una hija para llenarla de lazos y hablar con ella de cosas de chicas (ríe). Pero ahora, de momento, viene el chico que necesita Matías para sus juegos. La princesita ya llegará más adelante.
—Benji se dedica a la hostelería, un sector muy sacudido por la pandemia, ¿cómo lo has visto a él en estos momentos tan complicados?
—Como todos los hosteleros de este país, Benji lo ha pasado muy mal. Pero, con tesón y un gran esfuerzo, ha conseguido mantener su negocio. Incluso, una vez pasó lo peor, ha abierto un nuevo restaurante en Madrid, Benji’s Bar. Está en Valdemarín —a las afueras de Madrid, cerca de Aravaca— y está siendo un gran éxito.
—¿Habéis pasado el coronavirus en casa?
—Gracias a Dios, Benji y Matías no lo han pasado. Sin embargo, yo di positivo en cuanto nos confinaron, en marzo. Desde entonces, como todos, intentamos seguir las recomendaciones sanitarias y ser muy prudentes. Gracias a ello, de momento, parece que nos libramos.
—¿Cómo estás pasando las vacaciones?
—Muy tranquila y relajada. El mejor momento del año es cuando me escapo a mi refugio secreto del sur. Allí puedo disfrutar de la Naturaleza y el mar sin distracciones ni prisas. También es donde recibimos a nuestros amigos y podemos dar grandes paseos sin que nadie nos reconozca. Vamos a estar cerca de un mes, aunque interrumpiremos las vacaciones unos días para hacer nuestra escapada romántica del año.
“En barco, solos Benji y yo”
—¿Qué tenéis planeado?
—Iremos en barco, solos Benji y yo. Unos días para nosotros, mientras navegamos sin un destino fijo.
—Y a la vuelta, ¿qué proyectos tienes a la vista?
—Tengo un proyecto entre manos que me hace muchísima ilusión y que estoy deseando contaros. Espero poder hacerlo pronto, es algo que me aportará muchas alegrías.
“Me encantaría tener una hija para llenarla de lazos. Ahora viene el chico que necesita Matías para sus juegos. La princesita ya llegará más adelante”
—Hace mucho que no te vemos en televisión, ¿es porque sientes que te has sobreexpuesto a nivel personal?
—No, para nada. Simplemente, estoy más enfocada en otros medios de comunicación, como son las redes sociales, que es donde se desarrolla ahora mi carrera profesional.
—Hablando de redes sociales, has hecho muy buenas migas con Anna Ferrer —hija de Paz Padilla— y María Pombo, ¿qué puedes decirnos de ellas?
—Sí, somos muy amigas. Especialmente María, que es una de mis mejores amigas. Ambas son encantadoras. Trabajamos y hacemos cosas juntas y siempre nos divertimos mucho.
—¿Es fácil tener amigos dentro del mundo influencer, donde hay tanta competitividad?
—La competencia existe en todas las áreas de la vida, en mi sector y en todos. Lo importante es tener una competencia sana, que nos obligue a todos a mejorar y dar lo mejor a nuestros seguidores. Así es como yo lo veo y como creo que debe ser.
—Antes te preguntábamos por la televisión, ¿te has planteado ser actriz?
—Nunca. Siento un gran respeto y admiración por todos los grandes profesionales que tenemos en España. Intentar ser uno de ellos me parece una osadía. Lo mío es la comunicación y las relaciones publicas. Ahí es donde creo que puedo aportar algo más y donde creo que mis seguidores me quieren ver.