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Volver al origen

‘Alguien dijo que deberíamos volver al origen de todo para poder anticipar el futuro y abrazar con entereza el presente’


Actualizado 24 de agosto de 2021 - 14:11 CEST

Se dice, se comenta, que para poder comprender lo que viene deberíamos conocer la historia. También he leído que no olvidarse de los inicios nos mantiene más sólidos y despiertos ante cualquier miedo del presente.

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Hay una teoría de Eduardo Punset donde subraya que el momento de más calma y felicidad de nuestra vida es cuando estamos en  el vientre materno , en el comienzo de nuestra vida.

Este verano reúne cosas muy dispersas. Por un lado, el afán de desplazarse, de reencontrarse con gente querida, contemplar amaneceres y puestas de sol únicas; y, por otro (pero no menos importante), los sentimientos de prudencia y sentido de la responsabilidad ante el bicho maldito que no termina de irse.

En medio de esta oscilación, el verano 2021 me ha traído hasta el lugar donde muchas cosas comenzaron.

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“El verano 2021 me ha traído hasta el lugar donde muchas cosas comenzaron”.

He viajado en familia a Grecia, país considerado la cuna de la civilización occidental. He recorrido las calles de Atenas y he podido respirar esa plenitud intelectual única en la historia de la humanidad.

Sus grandes pensadores fueron los que desarrollaron los primeros conceptos de filosofía. El pensamiento político, el teatro, las artes, la filosofía, la ciencia, la arquitectura y tantos otros aspectos del pensamiento que llegaron a su épico apogeo en una coincidencia temporal excepcional.

La visita al Acrópolis fue un baño de entendimiento feroz. Una ciudadela que pasó de ser privilegio exclusivo del rey (con posibilidad de refugio seguro para el pueblo en caso de guerra) a convertirse en el centro religioso más sagrado.

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“He viajado en familia a Grecia, país considerado la cuna de la civilización occidental. He recorrido las calles de Atenas y he podido respirar esa plenitud intelectual única en la historia de la humanidad”.

Poder, religión, pueblo, divinidad… fueron las palabras que salpicaban mi cabeza, mientras examinaba cómo la guía se esforzaba por utilizar un lenguaje que mis hijos entendieran con facilidad.

Mis hijos ciertamente miraban atentos al mismo tiempo que batallaban porque los 38 grados de calor no derritieran sus ganas y sus neuronas.

En un momento,  Dylan  me dijo al oído que no entendía por qué todas esas piedras rotas merecían tanta importancia…

Yo no pierdo la esperanza de que, pasados unos años, recuerde este viaje y entienda la belleza y el significado de unas ruinas.

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“La vida es siempre un viaje de ida y vuelta. La historia nos da mucha información de la honradez y calidad de nuestro presente”.

 Alma , sin embargo, estaba atónita escuchando la parte de los dioses griegos. Le fascinó todo ese mundo, sobre todo la Diosa Atina (Atenea), diosa griega de la sabiduría (mujer tenía que ser…). Su aspecto la deslumbró: trajes de oro, coronas y poderes mágicos…

Y, de repente, apareció una de las palabras más repetidas en gran parte de la historia de la política: democracia. Democracia es una palabra griega y concepto que nació en Atenas en el siglo V a.C., que significa el poder del pueblo, el derecho de los cuidados a elegir sus leyes y gobernadores.  Libertad e igualdad .

Imposible evitar que mi cabeza y mi corazón en ese momento se transportaran a Cuba a la velocidad de la luz. Qué lástima que un concepto tan claro y conciso se difumine a través de los siglos, dejando la nitidez de la ambición y el interés creado como identidad de una palabra.

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“Yo no pierdo la esperanza de que, pasados unos años, mis hijos recuerden este viaje y entiendan la belleza y el significado de unas ruinas”.

La vida es siempre un viaje de ida y vuelta. La historia nos da mucha información de la honradez y calidad de nuestro presente.

Cargaditos de historia nos fuimos a una parte más prosaica de Grecia, pero equivalente en belleza.

Descansamos en  la isla de Mykonos , en la parte más salvaje y menos producida. Nunca olvidaré los amaneceres que me ha regalado esa isla, las caricias de mis hijos al despertar y los innumerables ataques de risa.

Clausuramos nuestro viaje con una fiesta griega. Así que nos vestimos medianamente parecidos y tuve la oportunidad de volver a preguntarles a mis hijos, a modo de juego, por aquellas piedras rotas y su significado.

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“Clausuramos nuestro viaje con una fiesta griega. Así que nos vestimos medianamente parecidos y tuve la oportunidad de volver a preguntarles a mis hijos, a modo de juego, por aquellas piedras rotas y su significado”.

He de confesar que no quería que este viaje cayera en saco roto, y tuve la necesidad de verificar que mis hijos habían aprendido algo... Me reconfortó saber que algo de información habían retenido.

Pero lo que más me ha reconfortado es saber que ellos entienden, sobre todo, lo que significa el origen, el comienzo, el volver para a veces continuar... Yo siempre que miro a mis hijos vuelvo al vientre de mi madre.

Siempre que miro los errores (míos o de otros) vuelvo a perdonar y a continuar con más conocimiento sobre mí y sobre el mundo. Siempre que veo un motivo para celebrar, lo hago. Y siempre que hay un lugar donde volver a sentir , no lo dejo pasar.

Siempre siempre hay una razón para ser mejor persona y más íntegra. Cuiden de su salud mental, es muy necesaria para poder vivir con todo.

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Salud y rock,

Raquel