Han estado siempre juntos contra viento y marea, tanto en los momentos felices como haciendo frente al dolor más profundo, que padecieron en 2018 con el fallecimiento de su hijo Santi, que tenía tan solo cinco años. Han sido un ejemplo de familia unida, de tándem perfecto, por eso nada hacía presagiar la noticia que dieron el pasado miércoles 21 de julio. Mayte García y Santiago Cañizares anunciaban su separación mediante un comunicado que sorprendía a todos, incluso a su entorno, ya que nadie esperaba este giro de sus vidas. “Tanto Santi como yo queremos comunicaros que estamos pasando por un proceso de separación. Por el respeto, cariño y apoyo que nos habéis profesado, sobre todo, en los momentos duros, nos sentimos en la obligación de ser nosotros quienes os lo transmitamos”, escribían. Y recalcan en el texto que ambos han compartido en sus redes sociales que, como siempre, lo más importante para ellos son sus hijos y su bienestar: “Hemos intentado ser un ejemplo para nuestros hijos, familia y amigos. Y es nuestro objetivo tratar de seguir siéndolo. Os pedimos máximo respeto, porque lo importante en estos casos es evitar el sufrimiento de los más pequeños”.
Poco después de conocer la decisión que ambos han tomado, nos pusimos en contacto con Mayte, quien, en medio del revuelo mediático que ha provocado la noticia de su separación, respondía con cariño a nuestra llamada. “Al final va a ser verdad que nada es para siempre, lo importante es la calidad, el cariño y el respeto que nos tenemos. Nos seguimos queriendo mucho, pero cada vez vemos la vida de forma más diferente”, nos explica la mujer del exfutbolista, sin querer entrar en más detalles sobre los motivos que los han llevado a tomar caminos separados.
Sin embargo, nos subraya que, a pesar del nuevo rumbo que han tomado sus vidas, los dos están hechos el uno para el otro y eso nada lo cambiará: “A veces las almas gemelas pasan etapas en las que no pueden estar juntas. Santi y yo somos almas gemelas, pero este no es nuestro momento de estar juntos”.
“Mi hijo Santi nos enseñó a buscar la felicidad y eso es lo que estamos haciendo”
También nos cuenta que las lecciones de vida que su hijo les dejó han influido a la hora de dar este importante paso. “Mi hijo Santi nos enseñó a buscar la felicidad y eso es lo que estamos haciendo”, asegura.
Un día después del inesperado anuncio, el guardameta, que trabaja como analista deportivo en varios medios, comunicaba también un cambio en su carrera. “Tras trece temporadas de intensa emoción comentando y analizando fútbol en Movistar Fútbol, nuestros caminos hoy se separan. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia las personas que me permitieron tener un modo de vida que me generaba prestigio e ilusión”, escribía.
Trece años de matrimonio y una familia numerosa
Los dos se enfrentan ahora a una nueva etapa de sus vidas. Lo hacen por separado, pero unidos por sus hijos, tras más de una década juntos, en la que han protagonizado una bonita historia de amor, marcada por el cariño, la lucha y una fe y optimismo con los que han dado ejemplo.
“Al final va a ser verdad que nada es para siempre, lo importante es la calidad, el cariño y el respeto que nos tenemos. Nos seguimos queriendo mucho, pero cada vez vemos la vida de forma más diferente”
Sus caminos se cruzaron por primera vez en Ibiza y, dos años después, la isla pitiusa se convirtió en el escenario de su boda, en julio de 2008. Por entonces, él era un portero de leyenda de la selección española, que jugaba en el Valencia C. F. y anteriormente había formado parte de las filas del Real Madrid. Para el guardameta era su segunda boda y ya era padre de tres niños de su anterior matrimonio: Carlota, Olivia y Lucas. Junto a Mayte volvió a ser padre, primero con la llegada de Sofía y luego con la gran sorpresa de sus vidas: el nacimiento de sus trillizos, India, Martina y Santiago. “Cuando nos anunciaron que esperábamos trillizos, fue un shock, porque no hemos necesitado tratamientos para tener hijos y las posibilidades eran mínimas”, contaban a ¡HOLA!, poco después del nacimiento de los niños, a los que nos presentaron en su casa en un excepcional reportaje. Parecía imposible, pero se obró el milagro y se convirtieron en familia numerosa.
Santiago y Mayte son padres de cuatro hijos: Sofía y los trillizos India, Martina y Santi, que falleció en 2018, cuando tenía tan solo cinco años
La lección más grande de amor, vida y esperanza
En marzo de 2018 vivieron el dolor más desgarrador al que se pueden enfrentar unos padres, la pérdida de un hijo. Tras una dura lucha contra el cáncer, su trillizo Santi, de cinco años, les decía adiós, después de darles la lección más importante. “Estos dieciséis meses de la enfermedad de Santi han sido un regalo de entendimiento de la vida. Realmente, yo siento que soy una afortunada porque él me ha enseñado la finalidad de esta vida”, nos confesaba Mayte, que, junto a Cañizares, compartía en las páginas de nuestra revista su historia de lucha, que es la historia de su pequeño campeón, para ayudar a dar voz al cáncer infantil. Un conmovedor testimonio en el que relataban todo lo que habían aprendido de su pequeño. “Vino a enseñarnos a que valoráramos cada instante de nuestra vida, a que tuviéramos mucho más corazón y menos disputas. Y no solo a nosotros. Estamos muy orgullosos de él”, nos decían.