Ana Boyer y Fernando Verdasco ha inaugurado el mes de agosto con una de esas imágenes veraniegas que seguro ocuparán un lugar privilegiado en su álbum familiar. Se trata de una preciosa fotografía junto a su pequeño Miguel, el mayor de sus dos hijos, los tres cogidos de la mano chapoteando sobre el mar. El tenista madrileño aparece sentado en la orilla mientras que su mujer está de pie, ambos levantando al vuelo a su retoño sobre las aguas. La pareja ha querido además proteger al máximo a su niño de los rayos de sol, vistiéndole con un simpático mono azul que incluye una capucha con ojos y dientes de monstruito. "Felicidad", es como ha definido el deportista de élite la tierna estampa junto a los que más quiere. No es para menos, puesto que Ana Boyer y Fernando Verdasco disfrutan de estos días de descanso en las cálidas y maravillosas playas de Huelva con sus descendientes.
Ana Boyer 'muere de amor' con los primeros juegos de su hijo Mateo
Ellos son Miguel, de 2 años, y su hermano Mateo, que nació el pasado diciembre y ya tiene siete meses. Como es lógico, cada momento con ellos es mágico y único para sus orgullosos papás, que recientemente también nos mostraban otra secuencia en la que paseaban juntos por la arena y se divertían "buscando cangrejos". Por su parte, el que fuera número 7 del ranking ATP no ha dejado escapar la oportunidad de felicitar públicamente este fin de semana a su compañero Pablo Carreño, tras conseguir el jugador asturiano la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio después de vencer al todopoderoso Novak Djokovic. Sin duda, toda una gesta para los que conocen bien el tenis y una enorme alegría para la delegación española, que sigue luchando por lograr la mayor cantidad de triunfos en la cita que alberga desde el pasado 23 de julio la capital de Japón.
Ana Boyer, Tamara Falcó e Íñigo Onieva, en la Caja Mágica para animar a Fernando Verdasco
Mientras, Ana Boyer nos demuestra una vez más en tierras onubenses que es toda una experta en estilo. Primero lo hace con un bronceado de diez y, después, con una innovación de estilismo que en ningún caso pasa desapercibida. No es ni más ni menos que la posibilidad de llevar punto en la época estival. La entregada mamá e hija pequeña de Isabel Preysler prefiere la sobriedad atemporal de las bermudas de pinzas, razón por la cual conjunta los shorts vaqueros con una pieza tanto delicada como elegante sin que por ello tenga que pasar calor pese a las altas temperaturas. La solución, incorporar un top especial de punto fino, semitransparente incluso, que cumple con el propósito de elevar un look de pantalones cortos. El resultado que nos ofrece en esta ocasión es un estilismo en colores blancos donde el tejido ligero es protagonista.
Ana Boyer se rinde al escote que estiliza los brazos y favorece a todas las mujeres