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Rayderley Zapata, conocido como Ray, aseguró antes de la final de suelo de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos que iba a por toda para colgarse una medalla y que sorprendería con su actuación. Algo que consiguió y le valió la medalla de plata, siendo solo superado por el israelí Artem Dolgoypat, quien realizó un ejercicio de una dificultad mayor. Ray saltó a la acción con una gran actuación que no acabó en los ejercicios, sino que continuó con su dedicatoria más especial a su hija Olympia: feliz, el español miró a la cámara y sacó un babero con los laureles olímpicos y con el nombre de su pequeña de dos meses. "Ella me ha dado la fuerza que me quedaba para conseguirlo. Lo es todo para mí", explicó después el deportista a RTV.
© GtresonlineEl babero, que tal y como relató a RTVE Susana, mujer del deportista, llegó a manos de su marido gracias a ella: "Se lo escondí antes de que fuera a Tokio. Y lo vio cuando llegó allí e increíble". Hace apenas unos meses, Zapata se convertía en padre por primera vez y lo anunciaba en sus redes sociales con un bonito mensaje: "Nunca antes había sentido esto que siento ahora, lo describo como: sensación de alegría constante en el corazón!".
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Aunque su hija y su mujer no lo han podido acompañar en esta increíble aventura en las olimpiadas por las restricciones del coronavirus, ambas han esto muy presentes en su lucha por llegar a la final y parece que el nombre de su pequeña le ha traido más que suerte en estos juegos. Ray ha hecho este domingo realidad dos sueños: competir en una final de los Juegos Olímpicos y alzarse con una medalla.
© GtresonlineSu lucha hasta la capital nipona no fue fácil, como la de muchos otros deportistas. El gimnasta acarició la final en los Juegos de Río 2016 y una rotura del tendón de Aquiles al año siguiente le apartó de la final de la Copa Mundial, llevándolo a pasar por el quirófano.
La suya es la sexta medalla en Tokyo 2020 tras las conseguidas por Adriana Cerezo (taekwondo), David Valero (Mountain Bike), Maialen Chourraut (piragüismo eslalon), Fátima Gálvez-Alberto Fernández (tiro olímpico) y Pablo Carreño (tenis); y la octava para la gimnasia española y la quinta para la artística en la historia de los Juegos Olímpicos. La presea de Zapata se añade al palmarés que inauguró Gervasio Deferr hace 21 años. Deferr logró tres metales entre Sidney 2000 y Pekín 2008 (doble oro y plata en suelo); así como el bronce que consiguió Patricia Moreno en el ejercio de suelo de Atenas 2004.
