Aún quedan unos meses para que finalice el año, pero Boris Johnson y Carrie Symonds ya tienen su mirada puesta en diciembre puesto que es el mes en el que van a dar otro importante paso en su historia de amor. ¡La familia crece! El matrimonio dará la bienvenida a su segundo hijo en común, un hermanito para el pequeño Wilfred Lawrie Nicholas, que nació en abril de 2020 y recibió como tercer nombre el de los médicos que cuidaron a su padre cuando ingresó por coronavirus en el hospital. El Primer Ministro británico y su esposa repiten experiencia como papás, una feliz noticia que ha compartido ella misma. Junto a un adorno navideño con forma de carrito azul ha dicho: "Estamos esperando un bebé para esta Navidad. Me siento increíblemente bendecida por estar embarazada de nuevo, pero también estoy nerviosa".
-Dilyn, el nuevo residente de Downing Street
La especialista en publicidad y relaciones públicas e hija de uno de los fundadores del periódico The Independent ha explicado que esta dulce espera llega tras quedarse embarazada y perder a comienzos de 2021 al bebé que esperaban. "A principios de año, tuve un aborto espontáneo que me dejó el corazón roto", ha dicho la Primera Dama británica de este doloroso momento que hasta ahora había pertenecido a su intimidad pero que ha querido compartir igual que hizo Meghan Markle. En este sentido ha reconocido que "los problemas de fertilidad pueden ser muy difíciles para muchas personas, especialmente cuando en redes sociales parece que todo va bien". Además, dice que ha narrado su experiencia con la finalidad de que su testimonio pueda ayudar a otras personas porque a ella le sirvió de consuelo escuchar a mujeres que también han experimentado pérdidas.
Para Boris y Carrie este 2021 va a ser, sin duda alguna, difícil de olvidar. Tras el complicado momento que vivieron al comenzar el año, el paso de los meses les ha ido colmando de felicidad con el embarazo de ella y también con su enlace. Más tarde de lo previsto a causa de la crisis sanitaria, en mayo se convertían en marido y mujer. La pareja se casó durante una ceremonia religiosa, secreta y reducida (solo asistieron 30 personas) para la que eligieron la catedral de Westminster, un templo católico católico, religión que profesa la novia. La misa fue oficiada por el padre Daniel Humphreys, quien bautizó a su niño también. La posterior celebración tuvo lugar en los jardines de Downing Street, donde se hicieron sus primeras fotos como recién casados e instalaron una carpa para divertirse con los invitados al ritmo de la música del cantautor americano Don McLean. Se trata además de una boda histórica puesto que un Primer Ministro no se casaba estando en el cargo desde hace más de dos siglos, siendo los últimos Lord Liverpool y Mary Chester en 1822.
Una familia numerosa
El matrimonio está feliz con la familia que han formado y viendo crecer a Wilfred. El niño ya ha gatea y tiene sus primeros dientes tal y como indicaba el propio mandatario a The Mail on Sunday, diario en el que explicaba además que al pequeño le encanta comer yogur y frambuesas y divertirse con su perrito Dilyn. A partir de diciembre podrá compartir también juegos y travesuras con su hermanito, que es el segundo hijo para Boris y Carrie pero el séptimo para el político. El Primer Ministro británico estuvo 25 años casado con su segunda esposa, Marina Wheeler, con la que tuvo a cuatro de sus hijos mientras que la quinta la tuvo durante una relación extramatrimonial con una consultora de arte llamada Helen Macyntire.