Por primera vez en años, hemos visto a Rocío Carrasco y Fidel Albiac disfrutando de una escapada romántica. El último fin de semana lo han pasado Sant Feliu de Guíxols, Gerona, donde se han dado su primer chapuzón en el mar, como veíamos en unas imágenes exclusivas publicadas por ¡HOLA!. Pero también han aprovechado su estancia en este punto de la Costa Brava para ver a dos empresarios y sus respectivas parejas.
En la mañana del sábado 24 de julio, Rocío y Fidel alquilaron un yate para surcar las aguas del Mediterráneo con estos amigos íntimos. Se trata de una embarcación, de diecinueve metros de eslora y casi cinco de manga, con capacidad para un total de seis personas más el piloto. El matrimonio, al igual que sus acompañantes, disponían de todo tipo de comodidades para pasar un estupendo día en altamar.
Aunque todos ellos tenían alojamiento en tierra, el yate les ofrecía tres cabinas –una suite principal y dos camarotes dobles–, dos aseos y una cocina provista de vajilla, lavadora, lavavajillas, horno, microondas, tres neveras, dos congeladores… Además, tenían un equipo de sonido de alta fidelidad –con altavoces por todo el barco–y un televisor.
En su yate, Rocío y Fidel también contaban con un kayak y una barca auxiliar para poder realizar actividades acuáticas. No obstante, prefirieron un plan más relajado: desconectar en altamar y compartir animadas conversaciones con sus acompañantes durante toda la mañana y aprovechar la parte alta de la embarcación para tomar el sol.
A la hora de comer, la hija de Rocío Jurado y su marido volvieron a tomar tierra con sus amigos. Todos ellos almorzaron juntos en un restaurante de Sant Feliu de Guíxols, que contaba con unas vistas de ensueño. Sin duda, unos planazos con los que consiguieron pasar unos estupendos días en pareja en la Costa Brava.
Desde que comenzaran su historia de amor en 1999, Rocío y Fidel han tenido que sortear numerosos obstáculos, silenciados durante años. Los más importantes los ha revelado en un docu-reality que ha conmovido a todo un país y que, a la ahora colaboradora, le ha servido para resurgir como el Ave Fénix –el mismo que lleva tatuado en la espalda–. Pero lo importante es que la hija de la cantante y su marido siempre han permanecido unidos y tan enamorados como el primer día, según se percibe perfectamente en las imágenes publicadas por ¡HOLA!