La boda de Lady Kitty Spencer –sobrina de Diana de Gales- con el empresario Michael Lewis, el pasado fin de semana en Roma, ha sido una de esas celebraciones que hacen historia. Tres días de fiesta, seis vestidos exclusivos diseñados por Dolce & Gabbana, una impresionante villa a las afueras de Roma y lujo (pero mucho lujo) a raudales. Poco a poco las redes sociales han ido desvelando algunos detalles de la boda, como el espectáculo de pirotecnia con el que sorprendieron a los invitados al caer la noche o la galería en la que se sirvió la cena. Sin embargo, hay un asunto que no termina de aclararse y que todavía está rodeado de incógnitas, quién fue y quién no fue a la boda.
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Fue la imagen de Lady Kitty Spencer bajo uno de los arcos de la majestuosa Villa Aldobrandini del brazo de sus dos hermanos -Louis Spencer, Vizconde Althorp y Samuel Aitken- lo que disparó todos los rumores desde Italia hasta el Reino Unido. ¿No es Charles Spencer que el que lleva a su hija mayor al altar? Claramente no fue él, pero lo que no se ha confirmado hasta el momento es si estuvo o no las celebraciones. Lo que se supone a juzgar por sus publicaciones en redes sociales es que el 22 de julio estaba en su residencia de Althorp House, en suelo británico, y contando con los días que Italia exige de auto confinamiento al aterrizar en el país parece imposible que el Conde Spencer llegara a tiempo para la boda.
Es más, el lunes por la mañana el padre de la novia regresó a redes sociales para mostrar un video de un ciervo y sin hacer referencia alguna a la celebración de la que todo el mundo habla. Algunos medios británicos apuntan a que Charles Spencer está recuperándose de una lesión en un hombro, lesión que no le impidió estar presente en el 60 homanaje de Diana de Gales el pasado 1 de julio. Por otro lado, Daily Mail, recoge un testimonio que apunta a que padre e hija estuvieron muy unidos siempre, sin embargo, después del tercer matrimonio del Conde la relación entre ellos se habría enfriado. Esto también explicaría la ausencia de la famosa tiara Spencer por la que todos preguntan, ya que él quien se encarga de gestionar todo lo relacionado con el patrimonio familiar.
Otra de las incógnitas es la que ha despejado en las últimas horas. Tampoco estaba claro si la madre de la novia, Victoria Aitken, presenció el “sí, quiero” de su hija, pero otra de sus hijas, Eliza Spencer, subió a sus redes sociales dos imágenes que lo dejaban claro. En una de ellas se ve a Victoria paseando por la fontana de Trevi, con la cesta de paja (también de Dolce & Gabbana) que la novia había obsequiado a sus invitados a su llegada; en la otra imagen, se ve a Victoria de espaldas con un moño recién hecho y un vestido de color turquesa, por si hubiera alguna duda, Eliza aclara: “Mamá, preparándose para la boda”.
Los primos Windsor, los más buscados
Entre los invitados más esperados estaban los primos Windsor de Lady Kitty Spencer, es decir, los príncipes Guillermo y Harry. Hay que recordar que ella estuvo presente tanto en el Abadía de Westminster para presenciar la boda de los Cambridge, como en el Capilla de San Jorge para la boda de los Sussex. Una cita en la que además ella no pasó desapercibida ya que tras la expectación que despertó se relanzó su carrera como modelo. Con esos antecedentes, cabía esperar que los primos estuvieran presentes, sin embargo, aunque no hay confirmación oficial nada apunta a ello. La prensa británica cuenta que las restricciones por la pandemia, la distancia o la baja de paternidad del príncipe Harry podrían explicar su ausencia. Mientras que para los Cambridge –que medios italianos aseguraron que llegarían en la mañana del sábado- podrían haberse ausentado para evitar que las restricciones de confinamiento afectaran a los compromisos oficiales ya cerrados.